No observa más robos por la crisis, aunque sí un incipiente crecimiento en fraudes vinculados con la actividad inmobiliariaSe reducen los casos de violencia juvenil usando nuevas tecnologías pero se mantienen los de maltrato doméstico de jóvenes

La Fiscalía Superior de Andalucía ha reclamado hoy más medios e infraestructura para las Fiscalías Anticorrupción De Málaga, Almería, Cádiz o Sevilla, con una gran carga de trabajo ante casos como el de la 'Operación Poniente', 'Malaya' o 'Ballena Blanca' y ve "bueno" el despliegue de más delegaciones en otros puntos del territorio andaluz.

"Creo que la lucha contra la corrupción es tan importante que todo el esfuerzo que se haga es pequeño y porque el futuro de nuestra comunidad autónoma y de todo el Estado está en gran medida vinculado a cómo seamos capaces de prevenir y de luchar eficazmente contra la corrupción", señaló hoy el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, en la presentación de la Memoria de 2009 de la institución que dirige.

Es "urgente", para la Fiscalía Superior, dotar de mejores medios a las Delegaciones de la Fiscalía Anticorrupción en la Comunidad Autónoma ya que, a pesar de que las Jefaturas de Policía de Andalucía Oriental y Occidental ya desarrollan un "excelente" trabajo de colaboración, se necesitan más funcionarios, nuevos espacios o instrumentos telemáticos, entre otros.

En lo que se refiere a la incidencia de la crisis en la actividad criminal, García Calderón consideró que aún es pronto para vincular la situación económica al incremento de los delitos y apuntó que no se ha contemplado una especial incidencia en los robos, los hurtos o las lesiones. No obstante, sí se ha observado un incipiente crecimiento en el número de fraudes vinculados con la actividad inmobiliaria, que pueden conllevar "agresiones" a derechos tan fundamentales como el de la vivienda.

Por contra, en materia de siniestralidad laboral se ha producido un descenso de los accidentes laborales con relevancia penal y una de las razones que se barajan por la Fiscalía es el descenso de la actividad económica.

En general, en el análisis cualitativo de la evolución de la delincuencia que realizan las Fiscalías Provinciales de Andalucía en la memoria de la Fiscalía Superior no se presentan saltos cualitativos de importancia, ni se indican la aparición de nuevas formas de criminalidad, con lo que la situación de 2009 fue de "continuidad".

Incremento del número de pateras

En el año 2009, el tráfico de seres humanos siguió contando con una presencia "inquietante" en El Estrecho de Gibraltar, y se aprecia un incremento en el número de pateras llegadas a las costas andaluzas (260 en total frente a 209 del año 2008) y en la cifra de inmigrantes en situación irregular que intentaron llegar por este medio subió 4.077. Se mantuvo el incremento de ciudadanos procedentes de países subsaharianos y el correlativo descenso de ciudadanos magrebíes.

De otra parte, el número de menores extranjeros no acompañados que intentaron por este medio su integración en el sistema público asistencial de Andalucía o la entrada irregular en el territorio alcanzó 282 casos. El problema sigue concentrándose mayoritariamente en las provincias costeras orientales (fundamentalmente en Almería con 176 pateras y, en mucha menor medida en Granada con 26). Todo ello exige, según señala la Fiscalía, "la necesidad de una continua coordinación institucional entre las fuerzas policiales, las autoridades competentes en materia asistencial de la Junta de Andalucía, el Ministerio Fiscal y los órganos jurisdiccionales".

Para la Fiscalía Superior, que la única manera de combatir eficazmente a las organizaciones criminales que trafican con seres humanos es contando con una colaboración policial y administrativa suficiente en origen y asociando estas conductas con las diversas formas delictivas de explotación laboral que sufre el inmigrante en situación irregular una vez que ha conseguido su propósito y permanece de manera relativamente estable en nuestro país.

Según incidió García Calderón, como ya hiciera en años anteriores, el hecho de que siga descendiendo de manera tan positiva el número de pateras o expediciones que cruzan El Estrecho no significa necesariamente que tienda a corregirse definitivamente este fenómeno sino, más bien, que sean buscadas otras vías de acceso para la inmigración clandestina, igualmente peligrosas para las víctimas de estos graves delitos, teniendo en cuenta los enormes beneficios económicos que comporta.

En cuanto la evolución de la justicia juvenil, en los últimos años se han producido incrementos cualitativos de algunas infracciones especialmente graves, que procuraban la humillación pública de la víctima tras situaciones de acoso en las que solía tener lugar el uso de nuevas tecnologías de comunicación e implicando, como regla general, la presencia de otros menores como espectadores de la violencia. Aunque siguen produciéndose situaciones de gravedad, se aprecia un cierto descenso en este tipo de conductas quizá a consecuencia de la reacción institucional que ha tenido lugar, mientras que sigue presentando "caracteres muy preocupantes" la incidencia del maltrato doméstico y familiar producido por menores.

Por lo demás, las tipologías delictivas más frecuentes y numerosas, aunque presenten algunos incrementos de relativa importancia en la estadística criminal, no presentan modificaciones reales que sean especialmente significativas.