La vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega ha anunciado que el Ejecutivo está redactando ya la propuesta de reforma laboral que remitirá este viernes a los agentes sociales, tras el fracaso de las negociaciones entre Gobierno, patronal y sindicatos.

En el marco del Congreso Internacional de Directivas y profesionales She Leader 2.0 celebrado el miércoles en Barcelona, De la Vega dijo que, a pesar de que el acuerdo entre los interlocutores sociales "no ha sido posible", el Gobierno "seguirá propiciando el consenso" tanto con los agentes sociales como con las fuerzas políticas.

La reunión de 11 horas celebrada entre el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, los sindicatos y la patronal concluyó sin acuerdo, por lo que el Gobierno presentará a las partes su propuesta de reforma laboral, la aprobará el miércoles 16, y la enviará al Parlamento para su aprobación definitiva antes de que finalice el mes de junio.

"Si alguien quiere creer que renunciamos a nuestro modelo social y al diálogo para facilitar el acuerdo, está muy equivocado", ha aseverado la vicepresidenta del Gobierno.

De la Vega ha insistido en que "hay que afrontar la situación de crisis económica con valentía, pero sin renunciar a nuestras señas de identidad", que en el Gobierno están, ha dicho, "con los derechos sociales, con el estado del bienestar y con la igualdad".

La vicepresidenta del Gobierno ha llamado a "defender los derechos conquistados", así como a "plantar cara a los que quieren aprovechar la crisis para cercenar los avances sociales logrados".

En la misma línea de intentar recabar apoyos y buscar comprensión se manifestó ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez  Zapatero tras la reunión que mantuvo con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Zapatero apeló a la responsabilidad de los partidos en la búsqueda de un consenso que ya no va a lograr por la vía del diálogo social.  Su intención, dijo, es "reducir el esfuerzo y el coste del despido sin que los trabajadores pierdan derechos".