En la sentencia, la Audiencia pide la apertura de una investigación para saber si la ex pareja, Ana F., o el novio, Francisco P., pudieron incurrir en un delito de falso testimonio. En el juicio, la Fiscalía solicitó para el acusado, Jordi S., una pena de once años y nueve meses de cárcel.

Los magistrados consideran probado que Jordi S., ahora en prisión preventiva, acudió el 28 de octubre de 2009 a la vivienda de su ex pareja en la calle Riu Femosa de Lleida, a la que entró embistiendo la puerta del parking con su coche cuando su ex novia estaba con su nuevo compañero sentimental.

Según la sentencia, en el rellano de la escalera se abalanzó contra el novio de su ex pareja "con intención de acabar con su vida, portando un cuchillo de los que se utilizan para cortar el pan", golpeándole al mismo tiempo que la insultaba.

Ante tal situación, Ana F. intentó retener al acusado, que llegó a colocarse encima de su nueva pareja sentimental golpeándole con el cuchillo en la espalda, al tiempo que le decía que la mataría, según la sentencia.

Fueron los vecinos los que consiguieron separar a los dos hombres que abandonaron la vivienda. Los Mossos detuvieron al agresor esa misma noche.

En el juicio, la ex novia contó que, poco antes de la agresión, había llamado al acusado diciéndole que fuera a su casa para darle celos, un argumento que también utilizó Jordi S. para justificar la visita a la vivienda.

Por su parte, el nuevo compañero sentimental de la ex novia dijo no recordar ni siquiera que había estado en el hospital.