Fuentes del sector indicaron a Europa Press "primero habrá que conocer la propuesta, que no se conoce todavía" y consideraron que "es difícil precisar un efecto" de la misma, toda vez que "el impuesto introduce la posibilidad de deducción para la obra social y para préstamos, créditos e inversiones que se destinen a proyectos de la estrategia de 'Andalucía Sostenible".

"Es difícil aún precisar el efecto por las posibilidades que contempla el nuevo impuesto", añadieron las fuentes consultadas, que apuntaron como precedente el aprobado en Extremadura.

Asimismo, reconocieron que "es posible que este impuesto afecte más a la banca que a las cajas de ahorros".

La Junta prevé recaudar 132 millones anuales con el nuevo impuesto sobre los depósitos de las 70 entidades de crédito con sede en Andalucía, aunque su principal objetivo no es recaudatorio, sino que se convierta en un "buen instrumento para que fluya el crédito a las pymes y a las familias".

Griñán avanzó ayer la creación de un nuevo impuesto sobre los depósitos de las entidades de crédito con presencia física en Andalucía para que "también contribuya al esfuerzo que estamos pidiendo a todos". Su objetivo será "gravar el stock" y alcanzará un 0,3 por ciento hasta 150 millones de euros en depósitos; un 0,4 por ciento hasta 600 millones y un 0,5 por ciento para más de 600 millones.

Según explicó, serán deducibles de la cuota del impuesto los préstamos, créditos e inversiones que se destinen a proyectos públicos y privados de la estrategia de 'Andalucía Sostenible' y la obra social de las cajas de ahorros.