Blasco criticó, en declaraciones a los medios de comunicación, el abandono del Partido Popular de la Junta, algo "esperpéntico" y que supone "escurrir el bulto" de una forma "poco elegante" en un momento en el que estimó que "todos los grupos deberíamos ser consecuentes con la situación" de crisis y conseguir medidas "necesarias" y "consensuadas".

Respecto a la posibilidad de lograr un acuerdo, reconoció que "habrá dificultades, pero hay margen", e incidió en la necesidad de que sean medidas "de calado" para no perder el tiempo, en vez de medidas "muy visuales", "demagógicas" y "poco efectivas" ya que el objetivo es "afrontar la situación en las mejores condiciones posibles".

Por su parte, defendió la posibilidad de abordar una reorganización administrativa "amplia, profunda", en la que "no sólo nos fijemos en si hay que quitar esta sociedad" o aquella, sino analizar el personal, su distribución y sus funciones.

También apostó por la colaboración público-privada, que, además, contribuirá a crear empleo; por abordar la fiscalidad y los déficit de los servicios públicos, y estudiar las subvenciones "para que se adecuen a las necesidades reales de los ciudadanos".

Asimismo, Blasco apuntó la posibilidad de revisar las grandes contratas y consumos y rechazó que los ayuntamientos no se puedan endeudar.