En declaraciones a los medios de comunicación en la capital aragonesa, Alberto Larraz recordó que Vivartia invirtió "8 ó 9 millones de euros" en la compra de la antigua Mildred, en Huesca, y esta compañía "tiene muchas líneas de producción".

"Una de ellas, la línea 8, se la llevan a Estados Unidos", pero porque esta línea "no había funcionado y es la menos interesante desde el punto de vista de la producción, para la producción en Europa y en España", afirmó.

En este sentido, el consejero comentó que "la bollería en los últimos tiempos ha reducido un treinta por ciento su demanda" y la línea que se llevará Vivartia a EE.UU. "era una de las líneas que había fracasado, no es la más importante".

Así, Vivartia "sigue teniendo en mente el mantenimiento de esa planta" en Huesca, fábrica que "está con un mínimo de personas" que mantienen las instalaciones porque "cuando el mercado esté un poquito mejor", la empresa "sigue teniendo intención de poner en marcha la planta", reiteró.

Por otra parte, el consejero Larraz se refirió al expediente de extinción de empleos presentado por la empresa CISA Cerraduras en Calatayud (Zaragoza), para advertir de que "la autoridad laboral está beligerante en este caso", porque "creemos que es una deslocalización pura y dura".

La empresa, que pertenece al grupo Ingersoll Rand y se dedica a la construcción de cerraduras, anunció su intención de presentar un expediente de extinción de empleo para 125 de los 186 trabajadores que componen la planta zaragozana, con el objetivo de trasladar a Turquía la producción de puertas antipánico.