El Gobierno de Cantabria promoverá una nueva reforma de impuestos en la Comunidad Autónoma con el fin de aumentar los ingresos de la Administración regional y contribuir con ello a contener el déficit. Eso no implica una subida general de impuestos que, de hecho, "pueden subir para unos y bajar para otros", ya que la intención del Ejecutivo es que cualquier medida de carácter impositivo sea "progresiva".

Así lo explicó hoy el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, quien destacó que "los costes de la crisis" deben repartirse proporcionalmente a las capacidades de los ciudadanos.

El consejero recordó que el conjunto de las comunidades autónomas españolas deberán reducir su déficit entre 2010 y 2011 en otros 1.000 millones de euros adicionales a lo aprobado en marzo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Aunque todavía están pendientes de dos nuevas reuniones de dicho órgano —una el día 15 y la otra en julio— para definir las medidas para alcanzar esa reducción, lo que Agudo tiene claro es que el déficit se debe "corregir" actuando tanto en los gastos como en los ingresos.

En el caso de los ingresos, en el que cada región tiene más autonomía, insistió en que cualquier medida que se adopte en Cantabria será "progresiva", y aseguró que a algunos ciudadanos se les bajarán los impuestos.

La nueva reforma fiscal se aprobará con los presupuestos regionales de 2011, unas cuentas que, según avanzó el consejero, estarán "muy condicionadas" por las decisiones que se adopten en materia de gastos e ingresos para corregir el déficit.

Según dijo, esas cuentas volverán a ser negativas, dado que estamos en un proceso de ajuste de gastos, y los ingresos, en etapas de crisis, "tienden a bajar". Además, hay otro "problema añadido", ya que en 2011 habrá que empezar a devolver al Estado la liquidación negativa de 2008, cuyo pago fue aplazado.

Con ese nuevo descenso presupuestario en 2011 la Comunidad Autónoma encadenará dos años consecutivos de recorte en sus cuentas. Ahora, "la discusión es cuánto" bajarán esos presupuestos, comentó Agudo. Para saberlo hay que esperar todavía a conocer, por ejemplo, cuánto recibirá la región del Estado por la financiación autonómica.

"batalla planetaria"

El consejero de Economía incidió en la complejidad de tomar decisiones económicas en estos momentos, porque las circunstancias cambian continuamente. A su juicio, la situación es "muy compleja y delicada" y se deben tomar medidas "desde todos los gobiernos de manera rápida y ágil".

"Hay una batalla planetaria entre mercado y estado, entre mercado y bienestar, entre mercado y política, entre el mercado y lo público", apostilló Agudo.

Según dijo, en este momento, "el campo de batalla más intenso" en esa lucha es Europa, porque "se pretende acabar con el modelo social europeo" y "cazar piezas mayores", como el euro y las instituciones europeas, para evitar que la UE "juegue un papel importante en la regulación del mercado".

En su opinión, de momento "el partido lo va ganando el mercado" y, frente a ello, recalcó que la respuesta debe ser "más Europa y más Estado".

Ahora bien, advirtió de que el mercado tiene "cómplices, aliados estratégicos, caballos de Troya y dobles agentes" que tratan de minar el Estado "desde dentro". Y en el caso de España, aseguró que esos "cómplices" del mercado son "la derecha, el Partido Popular", que "está haciendo un flaco favor al bienestar ciudadano y ayuda muy poco con toneladas de demagogia e irresponsabilidad".