Según informaron fuentes jurídicas a Europa Press, el anciano acudió hoy a declarar en la segunda jornada de la vista que se celebra desde ayer, a puerta cerrada, en el Juzgado de Menores de Oviedo y que comenzó con retraso por incidencias asociadas con la huelga de funcionarios.

Junto a él, comparecieron tres vecinos del barrio; Jesús, el novio de la menor imputada, que se acogió a su derecho a no declarar; el hermano de éste y un hombre, que mantuvo una relación con la fallecida.

En su deposición ante el juez Eugenio Rubio, reiteró que visitaba a sus hijos cada mañana en el rellano de la escalera del inmueble de la calle Mariscal Solís y dijo que la mañana posterior al crimen le extrañó no ver a su hija, pero los inquilinos le aseguraron que "estaba bien". Días más tarde se enteró de su muerte por una vecina del barrio.

A preguntas de la defensa de la menor imputada, el hombre -que está separado de su esposa- manifestó que no intervino porque pese a que tenía buena relación con sus hijos, María Luisa y Pablo, y a que les había advertido de que el resto de inquilinos no le gustaban, jamás imaginó el desenlace.

Asimismo, y sobre la imputación de Pablo, quien confesó haber descuartizado el cadáver de su hermana, aseguró que su hijo actuó bajo coacciones. En este sentido, explicó que semanas antes del suceso, en el mes de mayo, su ex mujer y sus dos hijos pasaron unos días en su casa tras interponer una denuncia por malos tratos contra los inquilinos de la vivienda, que finalmente retiraron.

El juicio continúa mañana con las pruebas periciales y policiales. Además, Cristian, que se acogió ayer a su derecho a no declarar volverá a comparecer ante la sala, donde se dará lectura a sus declaraciones anteriores.

La Fiscalía pide para la menor ocho años de internamiento en régimen cerrado y tres más de libertad vigilada como supuesta coautora de un delito de asesinato, al menos tres de lesiones, tres más de detención ilegal y contra la integridad moral y uno continuado de estafa. Además, insta a que la menor y sus progenitores abonen 50.000 euros en concepto de indemnización.

Además de la víctima y su hermano Pablo B., en la casa residía la madre de ambos, María del Rosario B.; Cristian M. P., de 21 años; Jesús V., de 19 años, y su pareja L. L. R., de 17 años, con su bebé.

La joven -que ya ha cumplido la mayoría de edad- salió en libertad provisional el pasado 27 de marzo, tras agotar el plazo máximo de nueve meses de internamiento cautelar previsto en la Ley del Menor y reside en la actualidad en un piso tutelado de Gijón.