El Constitucional da su respaldo a las bodas gays

Rechazadas las cuestiones de inconstitucionalidad contra la ley de matrimonios homosexuales.
El pleno del Tribunal Constitucional acordó ayer, por ocho votos frente a cuatro, no admitir a trámite las cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por dos jueces de Denia (Alicante) y Telde (Gran Canaria), respecto a la ley que permite el matrimonio entre homosexuales.

La decisión contó con cuatro votos particulares de los magistrados Jorge Rodríguez-Zapata, Roberto García Calvo, Ramón Rodríguez Arribas y Javier Delgado del Barrio; y se produce después de que el 28 de octubre la Fiscalía General del Estado informase en contra de la admisión a trámite de cuestiones de inconstitucionalidad presentadas por responsables de registros civiles, como es el caso de los jueces de Denia y Telde.

La Fiscalía argumentó que la potestad para presentar cuestiones de inconstitucionalidad corresponde únicamente a los jueces o tribunales cuando se encuentren en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales. Por lo tanto, el propio fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pompidu, pidió al Constitucional que no admitiese la cuestión planteada por la jueza de Denia.

La responsable del Registro Civil de Denia, Laura Alabau, presentó en julio la cuestión contra la ley 13/2005, la que permite los enlaces entre personas del mismo sexo. La jueza no quería autorizar el matrimonio entre dos mujeres.

El juez de Telde, Francisco Javier García-Sotoca, planteó otra cuestión de inconstitucionalidad tras paralizar las bodas de tres parejas.

Por la igualdad  de derechos

El Parlamento aprobó con 187 votos a favor y 147 en contra (votos del PP y UDC) la Ley 13/2005, de 1 de julio, que permite el matrimonio entre parejas gays. Esta ley iguala en derechos a las parejas heterosexuales y homosexuales, que pueden ahora adoptar hijos, heredar de sus cónyuges o divorciarse en los mismos términos que las parejas tradicionales. También tienen derecho a pensión de viudedad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento