Los sindicatos UGT, CC.OO. y CSI-F cifran el seguimiento de la huelga entre los empleados públicos entre el 70 y el 75 por ciento en la Comunidad y advirtieron de que esta movilización es un "primer aviso" al Ejecutivo central si toma decisiones en contra de los trabajadores.

Así se manifestaron los responsables de los tres sindicatos durante una concentración de empleados públicos que se desarrolló ante la Delegación del Gobierno en Castilla y León en la que participaron alrededor de 200 personas que corearon diferentes consignas como "Zapatero embustero, Zapatero cicatero" o "Zapatero que paguen los banqueros".

Los responsables de todos los sindicatos coincidieron en señalar que el seguimiento de la huelga estuvo entre el 70 y el 75 por ciento, lo que supuso satisfacción aunque podría haber tenido mayor incidencia, según indicó la presidenta de la gestora de CSI-F en Valladolid, Carmen Llorente.

También mostró su satisfacción el secretario autonómico de UGT, Agustín Prieto, quien calificó de "robo" de más de 400 millones el recorte salarial, lo que considera que es una "tropelía" que merece una respuesta "contundente".

Prieto, quien advirtió de que este recorte incidirá en el consumo de toda la economía de la Comunidad y tendrá repercusión en otros sectores, destacó el hecho de que haya sido una huelga sin incidentes ampliamente secundada a pesar de los servicios mínimos "abusivos, como siempre" por parte tanto de la Junta de Castilla y León como del Gobierno central.

En este sentido, Prieto aseguró que se ha impedido el ejercicio democrático de participación en la huelga, algo sobre lo que cree que los tribunales les darán la razón, pero dentro de tres o cuatro años, por lo que hizo un llamamiento al poder judicial para que cuando se planteen los servicios mínimos sean acordes a lo que han dictado las sentencias y se garantice el derecho a la huelga.

Aviso ante la reforma.

El secretario regional de UGT incidió en que la movilización es un "primer toque de atención" al gobierno ante la amenaza del día 16 de junio, cuando "sí o sí" habrá una reforma laboral a través de un decreto que podría tener una respuesta "más contundente" y en general en todo el país y que tendrá "éxito".

"Esto no banco de pruebas de lo que va a pasar, esto es una huelga sectorial justa que había que hacer", insistió Prieto

Por su parte, el secretario regional de Comisiones, Ángel Hernández, también aseguró que esta protesta se trata de un primer aviso "a la política o despolítica" económica del Gobierno, ya que era a los empleados públicos a los que les correspondía esta respuesta.

Además, incidió en que la decisión del Ejecutivo no sólo supone un recorte de salarios, sino lo que representa, que es "una pérdida de calidad en los servicios públicos".

En este contexto, advirtió de que "una vez que se ha metido esta cuchillada" a los trabajadores del servicio público lo siguiente será dar "otra vuelta de tuerca" con más recortes de salarios o con el establecimiento de una fórmula de "copago" de los ciudadanos para mantener los servicios públicos.

Hernández añadió que "a la vista" de cómo se sucenden las cosas con el Gobierno "parece que la huelga general está servida" sobre todo si el real decreto de la reforma laboral va en la línea marcada por el Ecofin o el FMI, por ejemplo. Además, no descartó que cuando en otoño el Pacto de Toledo emita su informe sobre el sistema de pensiones haya un "tercer golpetazo" a los derechos laborales y sociales de los trabajadores.

Ángel Hernández recordó que durante dos años se han mantenido en una situación de "tranquilidad y responsabilidad" como se habían comprometido si no se ataca a los trabajadores pero explicó que con "el giro" del Gobierno es ahora cuando los sindicatos van a actuar "en términos de política sindical y social y no de política de partido".

Decisión de los sindicatos.

A este respecto, el líder de Comisiones Obreras en Castilla y León afirmó que "da risa" que los que criticaron durante dos años a los sindicatos porque no hacían huelga, cree que con el fin de que se echara al Gobierno actual, ahora pidan que "por responsabilidad" no se haga nada.

"Eso viene a demostrar que a las organizaciones sindicales de clase somos los que tomamos las decisiones en nuestra casa y cuando corresponde, por política sindical no por otro tipo de políticas", dijo Hernández.

Así, aclaró que los gobiernos "los ponen los ciudadanos" y se les quita mediante una moción de censura y para ello hay que poner "un programa político alternativo" al gobierno.

En la misma línea, se dirigió a quienes dicen que España está "raptada" por la Unión Europea, algo que cree que "es verdad", pero añadió que "también Alemania", donde quien gobierna "tiene el mismo color que quien dice aquí en la oposición cosas que no tienen demasiado sentido como que quien representa a los trabajadores es el PP", por lo que pidió un "poquito" de seriedad.

Ángel Hernández agregó que son necesarios acuerdos pero en "infinidad de materias" y recordó que los sindicatos ya han planteado que hay que "reconducir" el plan de reajuste, pero también necesidad de pactar la fiscalidad para "meter dinero a las arcas del Estado", para lo que considera que hay que retomar determinados impuestos y que paguen quienes más tienen.

Por ello, reivindicó medidas como las de gobiernos conservadores, que ponen impuestos a la banca y multinacionales para que ayuden a salir de esta situación. "Si este gobierno de izquierdas no lo hace, toda la carga del ajuste que va a ser muy duro y esto es nada más que el principio lo van a soportar los trabajadores del país", añadió.