Según informaron los secretarios generales de UGT Aragón y CC.OO. Aragón, Julián Lóriz y Julián Buey, respectivamente, en una rueda de prensa en Zaragoza, en esta cifra se excluyen los alrededor de 14.000 miembros del Ejército, la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad a los que no se permite hacer huelga.

Tampoco se sumarán al paro de mañana en Aragón —por falta de tiempo para la convocatoria— los alrededor de 4.000 empleados de la enseñanza concertada y otros 2.000 de las mutuas, que, según el anteproyecto de ley de medidas extraordinarias para la reducción del déficit público de la Comunidad Autónoma aprobado hoy por el Consejo de Gobierno, también reducirán su salario.

El secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, indicó que el plan de ajuste es "socialmente injusto, contraproducente para la creación de empleo, carga contra las rentas medias y bajas, retrasa la recuperación de la economía y renuncia a un reparto equitativo a través de los ingresos fiscales".

Así mostró su apoyo a la huelga general del sector público de mañana contra unas propuestas "que en Aragón también afectarán a los trabajadores de las mutuas y de la educación concertada y rompen el acuerdo Gobierno-sindicatos con una medida desproporcionada que no había ocurrido nunca".

Además, Lóriz incidió en la necesidad de alcanzar un acuerdo para la reforma del mercado laboral y mostró su voluntad de "dialogar hasta el final para conseguirlo, aunque si es impuesto, decretado y lesivo para los trabajadores la huelga general ya está convocada y será respaldada".

"Parece que la reforma fuera el prodigio o el portento para solucionar todos los problemas, nos preocupa porque esa ilusión puede traer mucha frustración", expuso y añadió que "los hechiceros de la tribu dicen ahora que es necesaria la reforma pero, desde la contaminación del plan de ajuste, si se impone responderemos con una huelga general".

Embridar al mercado

Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras en Aragón, Julián Buey, expuso que "se hablaba de que en estos momentos de crisis la política tenía que embridar a las acciones salvajes del mercado, y ahora es el mercado el que embrida a la política con medidas asombrosas: sanear a costa de los más débiles de la sociedad".

Buey recordó que en España el peso del sector público "es de los más bajos de Europa, con alrededor del 14 por ciento", y consideró que se está haciendo "una caricatura absolutamente interesada" de los funcionarios.

"El resto de medidas son también muy cobardes, como congelar las pensiones unilateralmente, meter la mano en el bolsillo de las personas con dependencia robándoles la retroactividad o eliminar el cheque bebé. Retraer 6.000 millones de euros de la economía va a poner en la picota a las pymes y en riesgo de desempleo a miles de trabajadores", sostuvo.

Buey añadió que la reforma del mercado laboral "esconde la pretensión de abaratar el despido y flexibilizar el mercado". "No pueden esconder detrás de la palabra modernidad unas medidas del siglo XIX", aseveró y dijo esperar un alto seguimiento de la huelga "porque hay una enrome incomprensión y un cabreo de la leche".

Además, UGT y CC.OO. plantearon unas medidas alternativas al plan de ajuste, tales como recuperar los impuestos de Patrimonio y Sucesiones, crear nuevas vías impositivas, endurecer el tratamiento fiscal del capital, rediseñar la imposición de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV), combatir la economía sumergida, aumentar el IVA a los bienes de lujo, crear una tasa específica al sector financiero y establecer un impuesto a transacciones financieras internacionales.

En cuanto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo para la reforma laboral antes del 16 de junio, Lóriz se mostró "muy pesimista" porque "hay una posición de desequilibrio desde el momento que se presentó el plan de ajuste sin diálogo" y consideró que "la patronal ha pedido una reforma 'suficiente para quien nos observa', entendemos que los mercados, lo que supone favorecer el despido libre, barato y sin control".

Así Buey apuntó que "hay determinadas líneas rojas que no vamos a tolerar" y recordó que "haya o no acuerdo, la reforma laboral va a provocar que en septiembre vuelva a subir el paro y además los mercados son insaciables y seguirán pidiendo".

La huelga del sector público en Aragón contemplará concentraciones a lo largo de la mañana y, por la tarde, manifestaciones a las 20.00 horas en Zaragoza y Teruel, y a las 19.00 horas en Huesca, además de una concentración, a las 20.00 horas, en la Plaza de España de Alcañiz (Teruel).

La manifestación de Zaragoza partirá de la Plaza de España y recorrerá la calle de Alfonso I hasta la Plaza del Pilar, para acabar ante la Delegación del Gobierno; en Teruel será entre la Plaza de la Catedral y la de San Juan; y en Huesca entre la Plaza de Navarra y la de Cervantes.