Así contestó el también secretario general del Partido Aragonés (PAR) a las declaraciones realizadas este fin de semana por el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en Murcia, donde aseguró que derogar el trasvase del Ebro fue "un hecho absolutamente imperdonable desde el punto de vista histórico en España" y valoró que el trasvase era "un proyecto de solidaridad" y una obra "de justicia".

A este respecto, Alfredo Boné lamentó que "por desgracia ya estamos acostumbrados" a este tipo de declaraciones, para indicar que "no se cuáles me parecen peor: si las declaraciones de José María Aznar o las no declaraciones del PP en Aragón".

El consejero de Medio Ambiente advirtió de que "estoy esperando que el PP de Aragón responda con contundencia a las declaraciones de José María Aznar" ya que se trata de responder a una pregunta "muy sencilla: ¿el PP de Aragón está a favor del trasvase o no está a favor del trasvase?", preguntó.

En este sentido, señaló que "yo hasta ahora pensaba que no, por lo que decían sus dirigentes", pero tras "escuchar a la presidenta del PP en Aragón, no lo tengo tan claro". Boné observó que las declaraciones de Aznar "son preocupantes para Aragón y la actitud" de este partido en la Comunidad "también me parece muy preocupante". "Todos los aragoneses necesitamos tener claro cuál es la posición del PP en Aragón y especialmente de su presidenta", aseveró.

El consejero Alfredo Boné realizó hoy estas declaraciones a los medios de comunicación momentos antes de presidir el pleno de la Comisión del Agua de Aragón, reunido en el edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.

Boné indicó que la reunión celebrada hoy es un encuentro "ordinario" de la Comisión del Agua, en el que se abordan varios puntos, entre ellos "una propuesta de acuerdo para debatir y votar alegaciones que se han presentado al plan fluvial de la demarcación de Cataluña".ALEGACIONES

El consejero explicó que la Agencia Catalana del Agua "ha ido sacando diferentes documentos a información pública", con cuestiones básicas, y "lo que vamos a presentar, porque tenemos hasta el mes de julio de tiempo si la Comisión del Agua lo aprueba, es un conjunto de alegaciones presentadas por la Comisión" que se corresponden con una serie de alegaciones que el Ejecutivo aragonés ya presentó "a los documentos previos de la comisión".

Las alegaciones se presentan dado que "la administración catalana no tiene competencias para muchas de las cuestiones que ha puesto" sobre la mesa, es decir, "planifica en ámbitos que no forman parte de las cuencas de Cataluña, sino que forman parte de la demarcación del Ebro" y, por tanto, la administración competente es la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Estado, aclaró.

En este sentido, Boné indicó que Cataluña, en los documentos que ha presentado hasta ahora, "establece planes de acción y estrategias en ríos que comparten las dos comunidades y se atribuye para sí la planificación de tres masas importantes de aguas subterráneas que están en buena parte dentro de la demarcación hidrográfica del Ebro, en este caso de Aragón".

Además, "desde el punto de vista formal, en el procedimiento aprobado por los catalanes la aprobación de su planificación la hace la administración catalana" cuando "por ley" la aprobación de los planes de cuenca dependen del Ministerio de Medio Ambiente".

Así la Comisión del Agua de Aragón y el Ejecutivo autónomo desean aclarar estos puntos, en primer lugar "por la vía del diálogo y aquello que no resolvamos así, veremos si se resuelve con las alegaciones que hemos presentado".

En caso de que "no se resolviese" de ninguna de estas dos formas "y ellos continuaran en este proceso, nos queda la vía del contencioso administrativo, pero espero que vayamos avanzando en los acuerdos", concluyó.