Serra asistió hoy, junto con otros dirigentes del PPCV, de la Generalitat y del Ayuntamiento, a los actos de protesta convocados por los hosteleros de la Malva-rosa, El Saler y Pinedo por el cierre de las terrazas de sus negocios.

"Nunca un gobierno había sido tan intolerante con unos empresarios, puesto que hasta ahora sus terrazas nunca han molestado ni han infringido ninguna norma y no se sabe por qué ahora las condiciones han cambiado y si no las reducen hasta hacer inviables sus negocios se exponen a multas intolerables", señaló el dirigente 'popular'.

Según el vicesecretario de Organización "llevamos más de seis meses con este problema sobre la mesa y han sido incapaces de dar una solución". Asimismo, consideró que a protesta de hoy es "un toque de atención importante a José Luis Rodrígue Zapatero para decirle que aquí en la Comunitat Valenciana denunciamos las injusticias y no vamos a tolerar que nos cierren unos locales que forman parte de nuestra historia y que es un aliciente para el turismo".

En este sentido, David Serra apuntó que los valencianos asistieron hoy al paseo marítimo a "protestar pacíficamente" y valoró que los hosteleros, "pese a la crisis, han ofrecido paella y clochinas, dos buques insignia de nuestra gastronomía, para demostrar que ellos lo único que quieren es seguir trabajando y no verse abocados al cierre".

Por último el dirigente del PPCV denunció que al presidente del Gobierno "no le importa destruir 500 puestos de trabajo", pero aseguró que para el PPCV "es inaudito que los socialistas desprecien de esta forma negocios familiares que pagan sus impuestos y que no quieren otra cosa que seguir abriendo la persiana todos los días".