Barberá pide una moratoria de la Ley de Costas hasta las elecciones generales para que los partidos expliquen su postura

Hosteleros valencianos se reúnen el lunes con la directora general de Costas para intentar "negociar" y evitar una "imposición unilateral"

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pidió hoy una moratoria de la aplicación de la Ley de Costas hasta la celebración de las próximas elecciones generales para que "los grandes partidos políticos escriban negro sobre blanco en su programa electoral qué piensan de las competencias", de modo que se pueda conocer los que están a favor de la transferencia de competencias a las administración autonómica y municipal y los que se manifiestan en contra.

Barberá realizó estas declaraciones a los medios de comunicación tras visitar algunos chiringuitos de la playa de la Malva-rosa de Valencia, en el margo de un acto organizado por hosteleros valencianos para reivindicar el mantenimiento de las terrazas de los chiringuitos de playa. Al acto, en el que se repartieron raciones de paella, también acudió la consellera de Turismo, Belén Juste, así como otros miembros de la Generalitat y del Ayuntamiento.

La alcaldesa, que recibió varios aplausos y muestras de cariño entre los ciudadanos que se encontraban en el paseo marítimo, resaltó que desde el consistorio valenciano están con los chiringuitos "para defenderlos hasta el final".

"Vamos a ganar esta batalla que tiene una solución inmediata: que gane el PP las elecciones generales", resaltó Rita Barberá, quien volvió a reclamar que se transfiera la competencia sobre esta materia, al igual que se ha hecho con otras comunidades autónomas.

En opinión de Barberá, tanto los propietarios, los trabajadores y los proveedores, como los usuarios de las terrazas de playa se encuentran "angustiados", puesto que "cada día que pasa se cercena más la esperanza de poder mantener su actividad laboral, económica, histórica y familiar en la playa". De este modo, aseguró que "muchos trabajadores" de los chiringuitos "van a ir al paro" y, además, "se va a reducir la actividad económica de quienes les proveen los alimentos".

La primera edil criticó que el Gobierno "obliga" a los chiringuitos a "reducir, aproximadamente, dos tercios del espacio en el que hasta ahora han estado sirviendo sus paellas y sus ofertas gastronómicas", a pesar de que "la ley no ha cambiado".

Rita Barberá explicó que la costa de Valencia tiene 22 chiringuitos repartidos entre la Malva-rosa, Pinedo y El Saler y señaló que "todos están, de alguna manera, amenazados con la misma resolución".

No obstante, añadió que a las terrazas de la Malva-rosa "les han amenazado más con presiones, que han creado miedo en los propietarios de que pudieran quitarle la concesión que tienen desde hace generaciones". Por ello, algunos propietarios "han firmado bajo presión algunas exigencias del Gobierno", criticó.

"actualizar" la ley

Por su parte, la consellera de Turismo, quien consideró que la Ley de Costas, que tiene 20 años, "hay que actualizarla", aseguró que la Comunitat Valenciana cuenta con 500 establecimientos de hostelería que generan "mucho empleo y mucha riqueza".

Por ello, Belén Juste consideró que el Gobierno, con la aplicación de la Ley de Costas, "hace daño al turismo, a un recurso tan importante como es el turismo de sol y playa y a un servicio tan necesario como son los chiringuitos". Así, indicó que se ha generado una "crisis social sin ninguna necesidad", que atribuyó a "una falta de sentido común tremenda".

La consellera aseguró que la situación de las playas valencianas "no ha cambiado en absoluto del año pasado a éste". "Estamos hablando de los mismos espacios, los mismos chiringuitos, de la misma superficie y todos ellos en paseos marítimos", manifestó.

"No tenemos, como en otras comunidades, chiringuitos que estén en la arena y a cinco metros del mar, sino que están perfectamente ubicados, con unas instalaciones que desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se dirigió como había que organizar, estructurar y diseñar".

Asimismo, el portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), Vicente Pizcueta, en declaraciones a Europa Press, anunció que el próximo lunes se reunirán en Madrid con la directora general de Costas, Alicia Paz Antolín, y señaló que intentarán "negociar" para evitar una "imposición unilateral".

Para el portavoz de la FEHV, "no hay una razón general que pueda explicar por qué tiene que plantearse un conflicto de las dimensiones que tiene éste". "Si hay que cambiar de criterio para aplicar la Ley de Costas, vamos a dialogar sobre cuáles son las razones para cambiar de criterio, no a aplicar unilateralmente un cambio de criterio", subrayó.

Vicente Pizcueta destacó que las playas valencianas y españolas son "la envidia de Europa, la principal motivación del turismo extranjero y la razón por la que nos visitan los madrileños". Además, hizo hincapié en el "apoyo" que la sociedad valenciana, las instituciones y "más de 100 colectivos sociales y empresariales" prestan a "un debate incomprensible" sobre la Ley de Costas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento