La moderación, el movimiento y el triple "NO" (NO repetir, NO picar entre horas y NO acabar con toda la tableta de turrón) son algunas de las reglas básicas. Pero hay otras:

1. Beber mucha agua... y poco de lo demás. El alcohol engorda. Y, según los expertos, "horrores". Sin embargo, es útil saber que el vino tinto es menos calórico que el blanco, y el champán más que la sidra. Una copita o dos están permitidas... ¡que estamos en Navidad!

2. Jamón, jamón. No es necesario eliminar por completo el aperitivo. Te recomendamos un 'poquito' de jamón serrano (sin tocino) o unos espárragos sin mayonesa.

3. ¿Tienes pavo? El pavo es un alimento bajo en grasa (siempre que no se coma con piel) y permite preparar recetas navideñas y exquisitas. Y de primer plato,  una bonita ensalada multicolor y frutal.

4. Prefiero pescado. Una ración de besugo contiene sólo 150 calorías. Posibles sustitutos: la dorada (140 calorías) o un tronco de merluza (160).

5. Todo al horno. Asar los alimentos es  el mejor método para obtener platos sabrosos y prevenir las grasas.

6. ¿Turrón light? Una de las razones por las que los dulces son tan calóricos es porque llevan sacarosa o azúcar blanca de mesa, que no aporta ningún nutriente. En los dulces 'light' ésta es sustituida por la fructosa, prácticamente igual de calórica, pero más alimenticia.

A la hora de los postres es conveniente recordar que el turrón de Jijona y el mazapán son más ligeros, por ejemplo, que el turrón almendrado de Alicante  (Mira la tabla). El polvorón no tiene solución: es una auténtica bomba de calorías, se mire por donde se le mire.

Tabla nutricional de dulces navideños

7. Más 'Noes': No llegar con mucha hambre a la cena, no comer deprisa y no saltarse ninguna comida.

8. Moderar las raciones.  Muchos médicos recomiendan comer de todo, pero en pequeñas cantidades.

9. Cenar y después... ¡fiesta! Baile, muévete, ¡huye del sofá! El ejercicio físico es imprescindible para quemar los alimentos ingeridos durante una cena copiosa. Otro consejo: únete en la velada a aquellos que estén interesados en cuidar su peso. De esta forma, la tentación -al menos, la gastronómica- será menor.

10. Aléjate de...  fritos, rebozados o empanados; chucherías y refescos azucarados, la piel de las aves, el tocino y la grasa visible de la carne. Las especias (estimulan el apetito y crean hábito), las cremas (tienen un alto componente en grasas) y los dulces en general (helados, pasteles y otras delicias)

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