Comisiones Obreras de Cantabria tramita ante la Inspección de Trabajo denuncias de 35 de los 57 trabajadores afectados por la supuesta estafa protagonizada por un empresario que les contrató para una empresa de telefonía de sistemas de seguridad y desapareció el pasado lunes dejando vacío el centro de trabajo.

La Inspección de Trabajo ya ha levantado acta de lo ocurrido y ahora, para el sindicato, la prioridad es rescindir los contratos de forma que todos aquellos trabajadores que estaban en paro antes de aceptar este empleo y cobraban prestación de desempleo, puedan recuperar dicha ayuda.

Así lo explicó hoy en rueda de prensa el secretario general de CC.OO. en la comarca del Besaya, Raúl Liaño, quien se mostró "indignado", porque "se ha jugado con la necesidad de trabajo de estas personas" que se encuentran ahora en una "situación de desamparo y abandono", ya que al acudir el lunes a su puesto de trabajo se encontraron un local vacío y el cartel de 'Se alquila'.

Por su parte, la secretaria de Acción Social y de la Mujer de CC.OO. en Cantabria, Laura Lombilla, destacó y agradeció la celeridad con la que ha actuado la Inspección de Trabajo ante una empresa "que tiene un domicilio social falso, un centro de trabajo que no existe y un convenio laboral que tampoco existe".

Según recordaron, la supuesta estafa se destapó hace dos días cuando varios de los trabajadores comenzaron a poner en conocimiento de los sindicatos sus sospechas. Estos trabajadores habían sido contratados hace 15 días como fijos, con una percepción de 21.000 euros al año, 15 pagas y 45 días de vacaciones. Además, recibieron un curso de formación en un comercio de informática de la ciudad.

Sin embargo, no se conoce el motivo de la presunta estafa ya que, aparentemente, no hay lucro, salvo la "desaparición" de ocho ordenadores de la tienda de informática utilizada por este empresario como centro de operaciones.

Así lo relató el propietario del comercio, Esteban Ferré, quien explicó que conoció al empresario el pasado mes de febrero cuando se presentó como agente de seguros.

Los contactos continuaron de forma esporádica hasta que el pasado mes de mayo, le propuso utilizar la primera planta de su local para iniciar el montaje de una empresa de telefonía con teleoperadores que se encargarían de recoger las incidencias en sistemas de seguridad de clientes de una empresa de seguridad.

Además, y siempre según la versión de Ferré, el empresario le pidió presupuesto para adquirir diez ordenadores y otras tantas impresoras, por un presupuesto aproximado de 11.000 euros. Las gestiones continuaron pero cuando a la cuarta semana vio que no llegaba "ningún recurso, ni siquiera el programa de software para instalar y poner en marcha la empresa", el comerciante torrelaveguense empezó a sospechar.

Por ello, el sábado dio un "ultimátum" al empresario que, supuestamente, el domingo por la noche, entró en el local con una copia de las llaves "y se llevó varios equipos", un hecho del que, según Ferré, "hay testigos" y por el cual ha puesto denuncia en la Comisaría de Torrelavega.

Ya el lunes, el empresario se presentó en el comercio y, tras un altercado con varios de los trabajadores contratados que le exigían cobrar, puso una denuncia también en la Comisaría contra este grupo de personas y contra Ferré. El empresario ha anunciado que este viernes estará en Torrelavega y dará una rueda de prensa para explicar su versión.