Los agentes encontraron en el interior del local chanclas expuestas para su venta al público, así como varias cajas de cartón con este tipo de zapatillas, también preparadas para su venta. Estos productos imitaban a los originales de las marcas Quicksilver y FIFA Sudáfrica 2010 y su precio de venta era de 1,20 euros.
Una vez examinadas, se comprobó que carecían de cualquier etiqueta que identificara al titular de la marca registrada, así como del fabricante autorizado y carecían también de la marca de contraste de la Comunidad Europea.
Además, tras realizar las comprobaciones oportunas resultó que el establecimiento carecía de cualquier tipo de autorización para comercializar, almacenar o distribuir cualquier producto de las mencionadas marcas registradas. Ante estos hechos se procedió al decomiso del producto y se extendieron las correspondientes actas para su remisión al Juzgado correspondiente.
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