El alcalde Gallardón ya no deja meter los pies en las balsas del río Manzanares

  • Ponen vallas en los estanques del puente de Segovia sólo un mes después de abrirlos.
  • La gente los usaba como piscinas, duchas o bañeras para perros.
Una hilera de vallas impide pasar al agua de los estanques del puente de Segovia.
Una hilera de vallas impide pasar al agua de los estanques del puente de Segovia.
JORGE PARÍS
Una hilera de vallas impide pasar al agua de los estanques del puente de Segovia.

Poco ha durado el invento de los estanques bajo el puente de Segovia, en Madrid Río. Cuando el Ayuntamiento de la capital inauguró la zona, el pasado 10 de mayo, vendió las balsas como un lugar perfecto para refrescarse los pies en verano. Sin embargo, todavía no ha pasado ni un mes y los estanques (que costaron 13,4 millones) ya no son aptos ni siquiera para remojarse: el Consistorio ha colocado unas vallas a un metro del borde de las balsas para impedir que la gente se acerque al agua.

La decisión municipal llega después de comprobar que los estanques se habían convertido en piscinas improvisadas. En principio, estaban pensados para meter únicamente los pies, pero la gente no se resistió a introducirse completamente en el agua. "Se ha detectado un uso indebido, que incluso comportaba un cierto riesgo para la seguridad, así que se ha decidido vallarlo", explica una portavoz del área municipal de Urbanismo.

"El primer día ya se llenó de personas bañándose", cuenta el vigilante de una obra cercana. Desde su posición, junto al río, este guardia de seguridad ha visto de todo: "La gente viene con sus perros y los mete en el agua, se dan chapuzones e incluso ha llegado a venir un grupo de gitanos con los champús a pegarse una ducha en los chorros", explica. Los vecinos confirman estos abusos: "Está muy bonito, pero lo están destrozando. Se meten hasta por la noche cuando hacen botellón", según María, que vive en el paseo de la Virgen del Puerto.

"Da asco, pero es gratis"

Sin embargo, ni siquiera las vallas evitan que la gente se cuele en las balsas. 20 minutos comprobó este miércoles que los bajos del puente de Segovia se han convertido en lugar de reunión habitual de adolescentes. "Cuando salimos del instituto, venimos a darnos un baño. El agua está sucia y da asco, pero es gratis y las piscinas son caras", decía una joven mientras sus amigos chapoteaban en el agua, unos vestidos y otros en ropa interior. En la otra orilla, un perro nadaba en el agua ante la mirada despreocupada de su dueño. "A principios de esta semana, cuando subió el calor, aquí había hasta 40 personas", añade el vigilante.

Los técnicos municipales están elaborando "carteles de advertencia para que los ciudadanos comprendan el uso que deben dar a los estanques", según Urbanismo. Cuando coloquen los carteles, quitarán las vallas, pero el Ayuntamiento se plantea la posibilidad de prohibir definitivamente que la gente meta incluso los pies: "Son espacios ornamentales, no para bañarse. Quizá haya que replantearse lo de los pies", añaden en el Ayuntamiento.

Los estanques del puente de Segovia se vendieron también como un anticipo de la famosa 'playa' que se construye en el parque de la Arganzuela (prevista para la primavera de 2011). Ahora queda la duda de si esa obra emblemática correrá la misma suerte que los estanques, es decir, si quedará también como un simple "espacio ornamental".

Quedan el 'tirabuzón' y la 'playa'

Madrid Río ya tiene abiertos 670.000 m2 de parques junto al Manzanares, con el Salón de Pinos, las pasarelas oblicuas y en 'Y' o el entorno de los puentes de Segovia y del Rey. Durante el año que queda para las elecciones municipales, el Ayuntamiento irá acabando el resto de áreas. Las obras más emblemáticas son la ‘playa’ de la Arganzuela (prevista para 2011) y la pasarela en forma de tirabuzón de Perrault (a finales de 2010). También están pendientes los jardines del puente de Toledo (2011), las pasarelas gemelas (2010) y las zonas verdes del Matadero (2011).

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