De llegar a buen puerto la 'fusión fría' entre las cuatro cajas, los activos totales agregados de ellas ascenderían a 73.055 millones de euros, lo que la situaría como la séptima caja española por delante del SIP liderado por Caja Navarra (Banca Cívica).

Además, se convertiría en el sexto grupo financiero de cajas por cifra de negocios (más de 103.000 millones de euros) y por beneficios antes de Impuestos (256 millones), mientras que, a su vez, sería el quinto de España por fondos propios, con 3.900 millones de euros y el cuarto por número de oficinas, con 1.703, la mayoría en el arco mediterráneo.

El acuerdo adoptado por los consejos de administración de las cuatro cajas establece que el grupo estará participado en un 14,5 por ciento por Sa Nostra; en un 19,5 por ciento por CajaGranada; un 27 por ciento por Caixa Penedès y un 39 por ciento por CajaMurcia.

El Consejo de Administración del Grupo, en el que estarán representadas las cuatro entidades, contará con 16 miembros y estará presidido por el presidente de CajaMurcia, Carlos Egea, mientras que el vicepresidente será el director general de Caixa Penedès, Ricard Pagés, y el secretario del consejo será el presidente de CajaGranada, Antonio Jara. Por su parte, el presidente de Sa Nostra, Fernando Alzamora, presidirá la Comisión de Auditoría.

Por su parte, el acuerdo contempla que cada una de las cuatro entidades mantendrá su personalidad jurídica, su marca, su compromiso territorial y su negocio minorista, mientras que también se preservan independientes los Órganos de Gobierno y la Obra Social.

Además, las entidades pondrán en común sus mejores prácticas financieras, en virtud de las ventajas que ofrece el modelo elegido -SIP- para constituir el nuevo grupo de referencia del sistema financiero español.

En un comunicado, las cuatro cajas subrayaron que las cifras de activos y de negocios del SIP confirma la solidez del nuevo grupo, que permitirá "fortalecer la estructura financiera de las entidades que lo integran, diversificar los riesgos y aumentar su capacidad operativa". Asimismo, añadieron que también aumentará la oferta de servicios a los 4 millones de clientes y permitirá incrementar la inversión crediticia en sus respectivas zonas de implantación.

Por otra parte, recalcaron que el perfil homogéneo de las cuatro cajas que conforman esta alianza, derivada del arraigo en las respectivas zonas de influencia, además de sucursales distribuidas por otras zonas, "hará posible que el nuevo grupo crezca con cohesión y coherencia territorial".

"liderazgo en el arco mediterráneo"

"Estratégicamente, el grupo se situará con una destacada posición de liderazgo en el Arco Mediterráneo, por el hecho de aglutinar en esta amplia zona la mayor red de sucursales conjunta, con 1.703 oficinas", subrayaron.

Por otra parte, explicaron que el SIP propuesto, si se considera conveniente, podrá solicitar el acceso al fondo del FROB, según la normativa del Banco de España y, en este sentido, apuntaron que, a estas alturas, "no se ha concretado ninguna cantidad".

La Sociedad Central, que adoptará la forma jurídica de ficha bancaria, será la responsable de la definición y gestión de las políticas financieras y operativas del grupo. Entre otros, gestionará la solvencia, diseñará la estrategia corporativa y el negocio mayorista y definirá la gestión de riesgos o la planificación tecnológica.

En lo que respecta a Caixa Penedès, con el visto bueno de esta 'fusión fría' queda definido el futuro, al menos a medio plazo, del mapa de cajas catalán, en el que las diez entidades actuales se verán incluidas en algún proceso de integración: La Caixa absorberá Caixa Girona; Caixa Catalunya se fusionará con Caixa Tarragona y Manresa; Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu constiuirán 'Unnim', y Caixa Laietana está negociando un SIP con Caja Madrid y otras cuatro pequeñas cajas (Caja Ávila, Caja Insular de Ahorros de Canarias, Caja Segovia y Caja Rioja).