El incremento de la actividad asistencial con medios propios en el sistema sanitario gallego en la última década no contribuyó a la disminución de la actividad concertada, sino "todo lo contrario", de manera que en 2007 la concertación del Servizo Galego de Saúde (Sergas) supuso un 6,2 por ciento del gasto real de este órgano autónomo. Así, la cobertura de las necesidades asistenciales no provistas por los dispositivos hospitalarios públicos se mantuvo "relativamente estable" en los últimos diez años.

A estas conclusiones llega el informe de fiscalización de la actividad concertada del Sergas referido a 2007 —cuando gobernaba el bipartito en la Xunta—, que se incorporó a la memoria entregada hoy por el conselleiro maior de Contas, Antonio López, en la Cámara autonómica y que forma parte del plan de trabajo para este año aprobado en comisión.

En él, el Consello de Contas establece una serie de recomendaciones derivadas de los datos de concertación sanitaria, entre las que propone que la Administración sanitaria se dote de un instrumento de planificación de carácter global de la actividad concertada que permite la fijación de objetivos, en términos de estimaciones de las necesidades, durante un periodo de tiempo y para todo el sistema. Además, esta modelo único debe integrar el seguimiento del cumplimiento de sus marcadores.

Los datos recogidos en el informe señalan que el gasto en asistencia sanitaria con medios ajenos al Sergas en el año fiscalizado supusieron un 6,2 por ciento del gasto real, con una variación en el periodo 2002-2007 de un 61,92 por ciento, superior al gasto real total del organismo autónomo (48,7%). El peso relativo en los últimos seis años pasó del 5,7 al 6,2 por ciento.

Así, las direcciones provinciales del Sergas aglutinaron la mayor parte de los conciertos, el 95,5 por ciento del total, mientras que del 4,5 por ciento restante se ocuparon los propios hospitales. La de Pontevedra, debido al peso del concierto singular de Povisa —que por sí mismo representa el 34,8%—, concentró el 48,4 por ciento del total del gasto para las concertaciones; seguida de A Coruña (30%), Lugo (11,8%), y Ourense (6%).

El informe de Contas observa, entre 1998 y 2007, una disminución paulatina del número de establecimientos sanitarios, al pasar de 59 a 44 y que, según añade, se corresponde con una reducción de las entidades privadas. Paralelamente, se registró un aumento de ingresos medios por centro, con lo que se pone de manifiesto que van ganando en dimensión económica.

Aumento de la actividad

La actividad hospitalaria total desarrollada por las entidades públicas y privadas en la última década experimentó crecimientos del 8,3 por ciento en las altas, 3,8 por ciento en ingresos, 15,5 por ciento en las consultas, un 136,9 por ciento en cirugías y un 39 por ciento en las urgencias.

Desagregados los datos por ámbitos, la actividad del sector privado creció "con más intensidad" que la del sector público en altas, consultas y urgencias, pero la tendencia contraria se produjo en cirugía y estadías.

Además, el concierto singular que mantiene Povisa con el Sergas provoca variaciones importantes a la hora de estudiar las variaciones de la actividad concertada. De esta manera, al incluir la actividad que desarrolla el policlínico vigués, el Sergas registra un aumento en las altas, consultas, cirugía y urgencias del 12,8%, 10,3 por ciento y 10,8 por ciento, respectivamente; y disminuyó en un 12,9 por ciento en las estadías. Sin tener en cuenta Povisa, baja en las urgencias (-15,3%) y en los ingresos (-21,7%).

Gastos de personal

Por otro lado, los gastos de personal y corrientes de los centros hospitalarios públicos y privados se "duplicaron" en la última década, al pasar de un importe de 1.027,7 millones a 2.074,8 millones. Concretamente, los gastos en centros públicos subieron un 103,6 por ciento y en los privados un 92 por ciento. Sólo al respecto de la plantilla, creció un 90,5 por ciento en general (101,9% en privados y 89,7% en privados).

Según recoge el documento, "no consta" que la fijación de las distintas tarifas de los procesos asistenciales obedezca a un cálculo de costes efectivos de la actividad, mientras que se registran "marcadas diferencias" entre las establecidas para los mismos procesos en los distintos conciertos.

Tres centros de A Coruña exhiben las tarifas más elevadas —de 1.511,86 euros a 1.889,84 euros por proceso—, frente a Santiago —que varían entre los 1.248 y los 1.836,04 euros— y las dos de Lugo —1.181,45 y 1.737,39 euros—. El único centro concertado de Pontevedra que tiene procesos médicos factura por ellos entre 1.386 y 1.681,29 euros, mientras que los dos de Ourense presentan tarifas más bajas —de 986,81 a 1.550,70 euros—.HOMOGENEIZAR

Precisamente, a propósito de la relación con la contratación de la actividad concertada, el Consello de Contas establece recomendaciones como la necesidad de que el Sergas "debería continuar en la línea de homogeneizar las especificidades" de los distintos procesos asistenciales que se contrata.

En cuanto a la fijación de tarifas, la Administración sanitaria "debería disponer de un conocimiento más adecuado de los costes reales" de las entidades en relación con los estándares de calidad que permitan, de forma "rigurosa", fundamentar la variabilidad tarifaria.

En este sentido, en las conclusiones del documento, Contas destaca que la renovación de cincos conciertos de 2001 en el año 2006 —Santa Teresa, San Rafael, Modelo, La Rosaleda y Nuestra Señora de la Esperanza— supusieron "un mayor grado de homogeneidad en el diseño de funciones de compra y cuadros tarifarios". También ocurrió lo mismo, indica el texto, en la renovación a mediados de 2007 de otros dos conciertos de 2001 —Polusa y Ollos Grandes—, que se produjo después de una negociación del Sergas con las entidades sanitarias.

Incompatibilidades personal

El órgano fiscalizador también considera que la Administración sanitaria debería "realizar controles periódicos" sobre los cuadros de personal para garantizar el estricto cumplimiento de la normativa de incompatibilidades por parte de los centros concertados, así como "realizar un esfuerzo" para la formalización de los correspondientes conciertos y regularizar la vinculación con el Sergas.

También estima "deseable" un nivel de vinculación de los créditos menor, definido por lo menos a nivel de concepto, puesto que los importes económicos máximos destinados a la cobertura de las obligaciones tiene carácter limitativo.

Asimismo, el informe recoge la necesidad de establecer un "mayor grado de protocolización" de la actividad concertada de las direcciones provinciales del Sergas para garantizar un sistema homogéneo por parte de las unidades de cuidados continuados. Además, el incremento de facturación en los tratamientos de quimioterapia concertados "pone de manifiesto la necesidad de estudios analíticos de los costes de tratamientos aplicados justificativos de las tarifas establecidos".

Finalmente, en relación con los programas de diálisis domiciliaria y de terapia respiratoria a domicilio, "debe dotarse de una herramienta informática de carácter corporativo para una mayor integración de los servicios de los centros con las unidades de cuidados continuados", recalca el documento.