L'Iber, Museo de los Soldaditos de Plomo expone desde hoy una recreación de la Procesión del Corpus Christi de Valencia que tuvo lugar en el año 1800, a través de una colección de 1216 figuritas de plomo puro de 45 milímetros que encargó al fabricante Vicente Juliá en la década de los 80, y basadas en las láminas dibujadas por Fra Bernat Tarín de Juaneda en 1913 para el libro 'La procesión valenciana del corpus'.

La exposición, que se quedará de forma permanente en lo que fue la capilla del antiguo palacio de los marqueses de Malferit donde se ubica el museo, se completa con 131 piezas de 15 milímetros que evocan 'La Cridà' o 'Cabalgata del Convite', preámbulo matutino de la procesión tarde, que representa a 'les dancetes, els caballets y la degolla'. Junto a ella, 150 figuras de 54 mm con la procesión francesa CBG-Mignot de y 406 soldados en plano alemanes de la marca Kovar.,

A lo largo 27 metros y medio, se despliegan gigantes y cabezudos en miniatura, todos los gremios que en el 1800 participaron en la procesión del Corpus valenciana, —tanto aquellos que ya han desaparecido como los que aún desfilan en la actualidad—, el baile de la Moma, las tres águilas de madera que aún se ven hoy en día, las órdenes religiosas, las parroquias, la custodia, los personajes bíblicos y las autoridades.

Todo un despliegue que hasta ahora se podía ver sólo una vez al año, —este domingo recorrerá el centro de Valencia— pero que con esta muestra se podrá contemplar siempre que se quiera, destacó el director de L'Iber, Alejandro Noguera. No obstante, muchas de esta piezas están afectadas por el llamado 'mal del plomo' y que hace que les vaya saliendo un polvo blanco que va deshaciendo la pintura ante las condiciones de temperatura, humedad y la madera.

El responsable del museo explicó que esta dolencia afecta solamente a las figuras de plomo puro como las que forma la procesión del Corpus de esta colección, que por el momento, se mantienen en la sala controlando la humedad y el aire acondicionado.

Para combatir este mal que afecta a las piezas de museos de todo el mundo y evitar la desaparición de este tipo de miniaturas con el paso del tiempo, L'Iber se ha puesto en contacto con el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVACOR) para que colabore en el estudio de este problema e investigar así las condiciones ambientales en las que deben permanecer estas figuras, así como el modo de restaurarlas.