De esta manera, los hechos tuvieron lugar ayer martes, cuando una pareja de motoristas de la Guardia Civil que se encontraba en la carretera A-376, a la altura de Montequinto, auxiliando en un accidente múltiple, observó cómo un camión pequeño alcanzaba por detrás a un camión de gran tonelaje.

La sorpresa de los guardia civiles aumentó cuando el vehículo arremetió de nuevo contra el camión, con la idea de continuar la marcha por el arcén, lo que consiguió tras varias maniobras y golpes, dejando en uno de ellos el portón trasero en el suelo. Instantes después, un turismo golpeó contra el portón, lo que le ocasionó múltiples daños al mismo.

La pareja de motoristas, con señales luminosas y acústicas, siguió indicando al conductor que parara, pero éste llegó a la SE-30 y salió en dirección hacia la barriada de Bellavista, obligando a otros conductores a parar o realizar maniobras evasivas.

En un semáforo en rojo ubicado en Bellavista, aceleró con la intención de golpear y pasar entre los coches que estaban parados en el semáforo. Después de golpear a cuatro vehículos, los guardias civiles se apearon de sus motocicletas y consiguieron quitarle la llave del contacto.

Posteriormente, y a pesar de que ofrecieron gran resistencia, detuvieron a las dos personas que se encontraban en el interior del camión. En dependencias policiales del Subsector de Tráfico de Sevilla, se conoció que el camión iba cargado de material de obra que había sido sustraído en una carretera cercana.

Por estos hechos, fueron detenidos A.R.M., de 28 años y vecino de Dos Hermanas, por los supuestos delitos de robo con fuerza en las cosas y desobediencia y resistencia. Al conductor, F.J.M.M., nazareno de 33 años, además de los anteriores, se le imputan dos delitos contra la seguridad vial, en concreto uno por carecer de permiso de conducir, pues lo tenía retirado por sentencia judicial, y otro de conducción temeraria.