El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, explicó hoy que los robos de objetos de arte sacro en iglesias y pazos denunciados ante la Guardia Civil "vienen a confirmar las sospechas desde hace años de que en Galicia existe un consolidado tráfico comercial ilícito de objetos religiosos".

Varela realizó esta afirmación en las VI Xornadas sobre Patrimonio Cultural de Galicia que se celebran hoy en Baiona (Pontevedra), donde también indicó que en 2009 se registraron en Galicia 20 procedimientos penales por delitos contra el patrimonio histórico, de los que 11 dieron origen a escritos de acusación por parte de la Fiscalía.

Del total de 20 procedimientos, ocho corresponden a A Coruña, otros 8 a Pontevedra y cuatro a Lugo, lo que supone un ligero descenso sobre los incoados en 2008 en toda Galicia, 13 de ellos en A Coruña y 12 en Pontevedra. En ese año, fueron tres las calificaciones fiscales y se dictaron ocho sentencias, cinco en la provincia coruñesa y tres en la pontevedresa.

Varela hizo hincapié en la relación existente entre la legislación sobre patrimonio histórico y las leyes urbanísticas, como las del suelo o las planificaciones municipales, y recordó que la conservación del patrimonio incumbe a las administraciones, las entidades privadas y la ciudadanía en general. Por ello, indicó que cada uno debe tener bien definido su papel protector en la futura nueva ley gallega de patrimonio cultural.

"Debemos ser ambiciosos para articular una norma legal de última generación en la que se puedan incorporar las distintas tipologías de bienes culturales y dotarlas de medida de protección específicas", añadió, al tiempo que apostó por la "conservación preventiva" el patrimonio como forma de evitar el riesgo de deterioro de los bienes.

En este sentido, hizo alusión a los daños que, en Galicia, están sufriendo castillos, torres y murallas medievales que se vieron "relegadas al olvido y abandono" y que en numerosas ocasiones han sido saqueadas, vendidas para usos incompatibles con su naturaleza e incluso trasladadas piedra a piedra a otros lugares.

Además, recordó que muchas de esas fortalezas están en manos privadas y sus propietarios se oponen a abrirlas al público, tal como obliga la Lei de Patrimonio Cultural, y tampoco invierten lo que correspondería para un mantenimiento adecuado.

Cooperación transfonteriza

Varela también se refirió a la cooperación transfronteriza para la conservación de estas construcciones y estimó que acciones como las jornadas celebradas el año pasado en la Isla de San Simón —con alcaldes gallegos y del Norte de Portugal— marcó "una línea que debe ser continuada para la recuperación de la memoria de enclaves territoriales singulares de gran significado histórico" cono el Couto Mixto, para el que pidió protección específica en la próxima actualización de la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia.

De igual modo, reclamó protección legal para otros ejemplos de patrimonio que existen en montes vecinales y en mancomún: red de caminos, petos de ánimas, cruceiros y fuentes, yacimientos arqueológicos, restos de calzadas romanas, castros, hermitas, castillos y campos de dolmen. LEY

Las jornadas fueron inauguradas hoy por el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, quien manifestó la prioridad y firme intención de su departamento en "reformar la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia de 1995", una herramienta fundamental para conseguir la "protección integral" del patrimonio y de adecuar las normativas a "las necesidades de los nuevos tiempos".

En cuanto al patrimonio arquitectónico gallego, definió la Cidade da Cultura como "una de las expresiones arquitectónicas en construcción más importantes del mundo" y afirmó que "ya es por derecho propio el símbolo de la modernidad de Galicia en el siglo XXI".

Así, el conselleiro manifestó el compromiso de la Xunta en la "conservación, protección y preservación de esta herencia de los más de 2.000 años que separan los impresionantes castros de la monumental Cidade da Cultura".

Finalmente, consideró que las jornadas de hoy son una herramienta fundamental para "acentuar la indispensable sensibilización de la sociedad en la preservación de los bienes culturales".