Todo ello supone que se dejen de enganchar 455 vehículos en tres días, más los 72 de la campaña en el fútbol. En total se han beneficiado 1.581 infractores, que se han evitado pasar por el depósito de vehículos, ya que «se retira si molesta, pero se deja aparcado en otro lugar», según un portavoz del comité de empresa. El Ajuntament de Barcelona ha dejado de ingresar 210.273 euros de BSM (Barcelona de Serveis Municipals), la empresa municipal que mantiene abierto el conflicto «porque no nos han dado ninguna respuesta a nuestras peticiones», según un portavoz de USOC.

Infracción disciplinaria

En nada ha contribuido a la negociación la carta que han recibido los operarios, en la que les advierten que el incumplimiento de las órdenes «constituye una infracción disciplinaria sancionable» y que puede «implicar medidas disciplinarias». Los trabajadores reclaman  «un reconocimiento de funciones» tras las nuevas directrices impuestas por la empresa y que les obliga a «ejercer de policías» fotografiando a los infractores.

Negociación abierta

Para BSM, la mesa de negociación está abierta y, según declaró ayer un portavoz, «las peticiones sobredimensionadas de los sindicatos deben rebajarse» para llegar a acuerdos, siempre que no se opte por «no negociar».

Las reivindicaciones, que han unido a todos los sindicatos, exigen ventajas económicas y sociales, si se modifica la función inicial pactada en el convenio.

Castigados sin cena de Navidad

La cena de Navidad que cada año ofrecía la empresa a sus trabajadores ha quedado anulada. Es uno de los castigos que critican los sindicatos. Otra fórmula de presión, desmentida por BSM, es no asignar servicios a algunos trabajadores «para que hagan fotos».