Las mejoras se refieren a la necesidad de que España reciba un "mejor tratamiento" en lo que respecta a las ayudas regionales, al reconocimiento del principio de la cohesión en el reparto de los fondos para la investigación científica, y al "cheque británico".

En rueda de prensa celebrada tras reunirse con sus colegas europeos, el jefe de la diplomacia española calificó la devolución al Reino Unido de "piedra angular" para lograr en la próxima cumbre un equilibrio final en torno al presupuesto comunitario del próximo septenio.

Mayor "gradualidad"

En este sentido, manifestó que España necesita una mayor "gradualidad" y por tanto a la capacidad de acceder a los fondos de cohesión, así como más ayudas en I+D para lo que llamó "cohesión tecnológica", así como una reducción del cheque británico, en el que España es uno de los mayores contribuyentes junto con Francia e Italia.

"Tenemos que ver si podemos conseguir un poco más de cohesión y compensar otros elementos", agregó.

"El ambiente general entre los ministros es contradictorio. Algunos consideran que estamos muy lejos de acuerdo y otros señalan que, como la UE debe demostrar credibilidad y dar una señal política de fortaleza, debe haber acuerdo.

En las actuales circunstancias, desde luego, sería "muy difícil para España aprobar esa propuesta", expresó Moratinos.

No obstante, el ministro aseguró que el grupo de amigos de la cohesión, que incluye a 20 países, "sigue muy cohesionado", entorno a la idea de que esta política "es uno de los elementos esenciales de cualquier marco de perspectivas financieras". "Lógicamente, después, nunca se sabe", dijo en referencia a la posibilidad de que alguno de estos países termine aceptando la propuesta de Londres.