Así, un año después de la puesta en marcha de diversos planes piloto en varias autonomías españolas para introducir esta nueva herramienta en las aulas, nueve de cada diez profesores coinciden en que el alumnado muestra "mayor disposición" a la hora de realizar los deberes y una "mayor tendencia a participar en clase" cuando hace uso del libro digital.

El estudio, realizado por Digital-Text por encargo de la Asociación Nacional de Editores de Contenidos y Aplicaciones Multimedia para la Educación (Anecame), revela por tanto que la introducción de elementos audiovisuales, interactivos y animaciones en la enseñanza mejora el aprendizaje, en especial de las materias de Ciencias, como aseguró el 85 por ciento del cuerpo docente que imparte estas asignaturas.

Según el director general de Digital-Text y presidente de Anecame, Héctor Ruiz, se debe tener en cuenta que los inicios "nunca son fáciles" cuando se ensaya un nuevo método pedagógico que tiene un componente tecnológico alto. Sin embargo, como señaló, el hecho de que los profesores concedan una nota tan alta al libro multimedia en su año de estreno "da una idea del éxito alcanzado por esta herramienta educativa y del gran potencial que tiene por delante".

Ruiz destacó que en contra de la creencia general el libro de texto digital presenta muchas diferencias con respecto al formato papel, ya que no se trata de una simple copia escaneada de éste. "Todavía son muchos los que piensan por error que es un pdf y no hay nada más lejos de la realidad", apostilló.

Ahorro de costes

Para el director general de Digital-Text, el soporte digital aplicado a la educación "debe sacar provecho de las posibilidades del formato multimedia y del entorno informático".

Una de las ventajas es el ahorro de costes de este tipo de libros para la economía familiar, ya que se estima que todo el paquete para un curso académico cuesta alrededor de 30 euros frente a los 300 euros que pueden alcanzar los tradicionales.

Aunque en la elaboración de cada libro de texto digital pueden intervenir unas 80 personas entre autores, editores multimedia, correctores, ilustradores, animadores y diseñadores, Ruiz explicó que ese ahorro es posible porque en su producción no hay gastos de impresión, logística, almacenes o transportes. "La revolución digital tiene la ventaja de que no hay intermediarios", añadió.

Digital-Text es una empresa especializada en la creación de libros de texto digitales multimedia que surge como una spin-off de Omnis Cellula, entidad sin ánimo de lucro con sede en la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, fundada el año 2002 por investigadores y profesorado de esta universidad.

La compañía es "pionera" en la producción de libros de texto multimedia para toda España y, de hecho, un 95 por ciento de los centros de Enseñanza Secundaria que utiliza esta herramienta ha optado por los productos de esta empresa, según puntualizaron fuentes de la misma a Europa Press. En la actualidad, la empresa ofrece material educativo para todas las asignaturas de los cuatro cursos de Secundaria.