Las obras, lejos de ofrecer la utilidad de vajillas o instrumentos de cocina, son esculturas de objetos cotidianos como una camiseta doblada, zapatillas o una radio del mismo material y sin posibilidad de uso.

Estas creaciones pretenden hacer reflexionar al espectador sobre "la esencia" de los objetos que rodean a la civilización en su actividad diaria y sobre el sentido del ser humano. "Es una conexión con el origen y con lo que realmente somos las personas" a través de una mirada "muy pausada", según su creadora.

La joven artista utiliza cerámica para crear un juego de bombillas que no iluminan o unos guantes que no pueden introducirse en las manos porque es una técnica "ancestral" en la que están presentes el agua, la tierra, el aire y el fuego, añadió.

Sol Martínez estuvo acompañada en la inauguración de la muestra, que se puede ver hasta septiembre, por el director de Programación del DA2, Javier Panera, y el gerente de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura, José Luis Barba.

Javier Panera destacó el uso que hace de la cerámica la artista argentina, afincada en Salamanca, puesto que ""renueva la técnica en términos formales y conceptuales", que le sirve para ofrecer al visitante "piezas con extraordinaria fuerza y que hablan desde el silencio".

Finalmente, el director de Programación del DA2 reconoció que vio por primera vez las creaciones de Sol Martínez en una de las ediciones de la Feria ArtSalamanca, en la galería Adora Calvo. Entonces, confesó ya sentirse sorprendido por unas creaciones diferentes a lo habitual en el ámbito de la cerámica.