Según informó el Consistorio, ambas entidades vienen colaborando desde hace varios años a través de la subvención de diferentes actividades y de la realización de controles analíticos de detección de gluten en alimentos.

A partir de este momento, y ante el aumento de personas diagnosticadas de enfermedad celiaca que ha experimentado la población de Bilbao -alrededor de 1.000 de las cuáles unas 300 están asociadas a EZE-, se abren nuevas líneas de colaboración para poder mejorar así la calidad de vida de los bilbaínos y bilbaínas con problemas de intolerancia al gluten.

Concretamente, el Área de Salud y Consumo se compromete a incluir dentro de los protocolos de inspección de establecimientos alimentarios la comprobación de la gestión de los peligros relacionados con ingredientes que produzcan intolerancias, así como a controlar el contenido de gluten en alimentos de consumo normal y aquellos etiquetados como "sin gluten" elaborados y/o comercializados en Euskadi.

Asimismo, de ahora en adelante, se comprobará, durante las visitas de inspección a los comedores escolares, la correcta identificación de los menús destinados a los alumnos con intolerancias y se instruirá al profesorado y al personal de los centros escolares de la red educativa pública que atienden al niño y/o niña con intolerancia, entre otras novedades.

Por su parte, EZE colaborará en las tareas de educación sanitaria con la Escuela Municipal de Salud y Consumo y también prestará atención a las personas que sean derivadas desde el Área.