«Vengo andando desde Albufereta»

Raza extinguida de transeúntes locales, Matías Sánchez Alarcón (Elda, 1946) se transporta a pie todos los días desde La Albufereta a su trabajo.
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Cinco kilómetros en tres cuartos de hora: «15 minutos de la cafetería Blanco y Negro al hotel Adoc, otros tantos a la estación de la Marina y 15 más hasta la tienda».

Ocurrente y espontáneo, desde 1967, y a punto ya de cumplir 40 años en la misma esquina, Mati regenta el concurrido establecimiento de bolsos y maletas Soriano, comercio obligatorio de viajantes y el más antiguo de la calle Gerona.

Esposo de Rosana Valera y padre de Tomás, continúa la tradición marroquinera iniciada en Elda ya antes de la guerra por su tío Antonio Soriano, que pervive en el apellido del negocio, la principal tienda en su género de la ciudad. Pero su sede, que antes fue tapicería, no se creó directamente en el número 32 de Gerona. Fue en 1960 y en el chaflán de Castaños con Sagasta, luego San Francisco. Entonces contaba 14 años, aunque a los 12 ya se afanaba de cortador con fleje en el taller de sus antepasados

Asiduo al bar Ifach, para aproximarse al agua de Vichy, hace 12 años ya alertó en la revista Prensapiel del «peligro de las importaciones asiáticas». Hoy, «95 de cada 100 piezas» que vende son de China y predice que «en 15 años no quedará ni un fabricante nacional».

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