Carrillo dice que apoyaría el plan de ajuste de Zapatero si fuera necesario para que la derecha no volviera al Gobierno

Afirma que "Euskadi es un isla en el resto del Estado" por la "paradoja" que supone el gobierno de PSE apoyado por el PP

El ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, afirmó hoy que la única razón para respaldar las medidas de ajuste propuestas por el Gobierno central sería porque "si cae el Gobierno de Zapatero, volvería la derecha al Gobierno" y consideró que "Euskadi es una isla en el resto del Estado español" en referencia al Gobierno de Patxi López con el apoyo del PP.

Carrillo compareció hoy en rueda de prensa celebrada en Vitoria, ante de la presentación de su libro 'Los viejos camaradas' en un acto organizado por la Fundación Tomás y Valiente, donde hizo referencia a la actual situación económica y política.

El ex dirigente comunista afirmó que si mañana tuviera que votar el decreto de ajustes del Gobierno central, no sabría si dar su voto afirmativo, aunque precisó que si respaldara las medidas "sería porque si cae el Gobierno de Zapatero, volvería la derecha al Gobierno".

En este sentido, señaló que la derecha española "no se parece a otras como la británica", donde la victoria de la derecha "va a contribuir a reforzar y mejorar el sistema político inglés". "Si hiciéramos en España un cambio de este tipo, tengo la impresión que el Estado democrático de autonomías sería profundamente reformado y modificado, y la democracia, en lugar de dar un paso adelante, daría varios pasos atrás", indicó.

Asimismo, señaló que no le gustan "nada" las medidas de ajuste de Zapatero porque "esta crisis la ha desencadenado el sistema financiero, el centro es EE.UU., y el sistema financiero es el que está dirigiendo la solución o las medidas con sus criterios y en arreglo a sus intereses, y así nos va".

Por otro lado, consideró que la izquierda que está situada a la izquierda del PSOE está jugando "muy poco papel" en esta crisis y lamentó que la que tiene un peso electoral, la del PSOE, "está jugando a fortalecer y consolidar el sistema de la Comunidad europea, inspirado por los mercados y sector financiero de la economía".

Por ello, se preguntó si los representantes que el Estado tiene en Bruselas "son representantes de los ciudadanos españoles o una parte del aparato financiero". Sin embargo, reconoció que la situación de Zapatero "no es cómoda" porque "está haciendo cosas que no le gusta hacer".

Respecto al papel de los sindicatos en esta crisis, indicó que se han comportado con una "gran sentido de la responsabilidad" y se mostró convencido de que mantendrán una actitud "responsable" en defensa de los intereses de los trabajadores. Además, no descartó que próximamente se produzcan diferencias entre las centrales y el Gobierno porque "hemos llegado a un momento en que la colaboración entre el Ejecutivo y los sindicatos, que ha sido bastante sólida, se irá resquebrajando".

Sin embargo, descartó la posibilidad de que se convoque una huelga general, ya que "cuando hay millones de parados y trabajadores que están preocupados por buscar soluciones para no perder su puesto de trabajo, no sé si existe mejor ambiente para una huelga general". "Tengo la impresión de que las huelgas generales son más realizables en condiciones económicas diferentes en las que los trabajadores tienen posibilidades de conquistar mejoras", defendió.

Al respecto, señaló que no cree que se convoque una huelga general de carácter político. "Con todos los retrocesos que ha hecho el Gobierno de Zapatero, no haría una huelga para echar al actual presidente y que le sustituyera el partido que es alternativa, el PP, porque sería mucho peor el remedio que la enfermedad", indicó.

Carrillo reiteró que la solución a la actual situación "no es la desaparición de Zapatero a favor de Rajoy, porque en España pasan cosas que hacen que las gentes que son de izquierda y las que no lo son empiecen a sentirse alarmados por la posibilidad de un gobierno encabezado por Rajoy".

En este sentido, hizo referencia al caso Garzón, para afirmar que "no se trata de un episodio personal, sino que Falange Española de las Jons, el partido de Franco, ha conseguido llevar al banquillo de los acusados a un abogado antifascista, lo que es un síntoma".

Además, se refirió al Estatuto de Cataluña para señalar que está "empantanado" en el Tribunal de Garantías Institucionales "que debería estar por encima del bien y el mal y que, en realidad, está manipulado por el PP".

Carrillo criticó también que "el aparato de Justicia es independiente del Gobierno pero no tanto del PP". "Estamos presenciando cómo el PP mantiene una influencia en órganos institucionales del Estado que le da un plus de fuerza y poder muy importante", denunció. Al respecto, afirmó que el PP está utilizando "toda su influencia en la Justicia" en el caso de la trama de corrupción que se vincula con los 'populares' "para que la investigación no llegue a término".

Situación de euskadi

El exdirigente comunista hizo referencia también al Gobierno de Patxi López, apoyado por el PP, que calificó de "paradoja" antes de afirmar que "Euskadi es una isla en el resto del Estado español".

Carrillo indicó que esta "solución" ha podido surgir en Euskadi por "circunstancias muy específicas, pero en contradicción con lo que sucede en toda España". "Si las cosas siguen agudizándose, ¿el PP, Rajoy y Génova van a permitir mucho tiempo una situación así?", se preguntó.

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