El mal estado en que se encuentran muchos de los marmolillos, o bolardos, colocados en la céntrica calle Monsalves, dificulta en algunos casos que cumplan el objetivo para el que fueron instalados. En otros muchos, no sólo no lo cumplen, sino que tienen todas las papeletas para convertirse en obstáculo peligroso para los tobillos del peatón.
Ojo con el tobillo
Su función, en principio, es la de evitar que los coches aparquen en las aceras.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios