Los grupos de la Cámara gallega pactaron hoy que el plan estratégico para la economía que elabora la Xunta incluya sus aportaciones a través de los procedimientos reglamentarios establecidos, así como que incorpore la "actualización" del Acordo pola Competitividade, firmado en 2007 cuando gobernaba el bipartito por Xunta, patronal y sindicatos —UGT y

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De esta manera, las tres formaciones con representación en el hemiciclo gallego —PPdeG, PSdeG y BNG— dieron luz verde hoy a una proposición no de ley impulsada por el PSdeG en la que piden a la Xunta que lleve al Parlamento el plan estratégico que elabore, con la "incorporación de estrategias, objetivos, indicadores de rendimiento y compromisos presupuestarios de gasto".

Así, este acuerdo será tramitado en la Cámara "por los procedimientos reglamentariamente establecidos para que reciba las aportaciones de los diferentes grupos", tal y como recoge la iniciativa, con el objetivo de promover los programas de inversión y las reformas encaminadas a mejorar el empleo, la competitividad, la productividad y la cohesión social de la economía, al tiempo que "avanzar en el proceso de convergencia con los territorios más desarrollados de Europa".

Asimismo, los grupos acordaron que el plan estratégico incorpore, fruto del diálogo social con los sindicatos y empresarios, "la actualización del Acordo pola Competitividade e o Diálogo Social", que será un "instrumento de concertación permanente para analizar la situación de la crisis actual y generar un clima de confianza y estabilidad".

Debate entre reproches

La voluntad para llegar a este pacto ya había sido manifestada por los grupos parlamentarios durante el debate de la iniciativa, que tuvo lugar en la tarde de ayer entre reproches mutuos por la actitud de socialistas y populares ante la crisis económica.

Con todo, y al margen de las críticas del PP por el recorte del Gobierno central y las réplicas del PSdeG, el diputado popular Alberto Sueiro Pastoriza recordó el compromiso del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, con el diálogo social, subrayó que están activas desde enero todas las mesas de participación social y apeló a las palabras del máximo mandatario autonómico en el Debate del Estado de la Autonomía para reafirmar que se incorporaría lo que siguiese vigente del pacto del bipartito.

Por su parte, la parlamentaria socialista María José Caride defendió la conveniencia de su iniciativa, ante un Ejecutivo cuya gestión, opinó, "evaporó" el diferencial positivo de crecimiento de la economía de la legislatura pasada. Así, entre sus críticas a la Xunta por "falta de estrategia", la diputada socialista lamentó que la Consellería de Traballo comprometa 113 millones de euros para parados de larga duración —que "beneficiará" a unos 6.000 desempleados, pese a que en Galicia existen más de 230.000 parados.

El diputado del BNG Fernando Blanco también censuró las medidas adoptadas por la Xunta y se preguntó qué criterios sigue para salir de la crisis, al tiempo que reprobó que una de las "claves" para superar la situación económica, la inversión en I+D+i, haya descendido.