El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Caballero, justificó hoy el bloqueo de los contratos de sustitución del personal del Servicio Navarro de Salud, que se produjo en marzo, como una medida "normal" de "control de gasto". Para Caballero, la suspensión de las contrataciones "podrá resultar más o menos cómoda pero era imprescindible en un escenario económico como el que nos ocupa".

Caballero compareció hoy en el Parlamento navarro, a petición del PSN, para informar de la congelación de la partida para contrataciones en el ámbito de salud, a raíz de que el 1 de febrero el Gobierno de Navarra aprobara un acuerdo para el seguimiento y control presupuestario del capítulo I, gastos de personal, de Osasunbidea.

Según Función Pública, la partida destinada a las nuevas contrataciones podría ser deficitaria a final de año, motivo por el que se decidió bloquear y dotar a esta partida de 3 millones de euros, procedentes de la prevista para contratos temporales.

Para Caballero, el bloqueo de las sustituciones fue algo "lógico" que se enmarca dentro "del esfuerzo de control de gasto público necesario" ante la actual coyuntura económica. Defendió en todo momento que se trató de una decisión tomada por "unanimidad" entre la titular de Salud, María Kutz, y él mismo, aunque la portavoz socialista, Amanda Acedo, le reprochara que la consejera Kutz aseguró en la Cámara que la decisión fue "un error".

El consejero afirmó que el seguimiento y control del gasto presupuestario de un capítulo no se trata de ninguna actuación "novedosa" y resaltó que dado que el mayor porcentaje de incremento en las partidas se da en Salud y Educación es "obvio" que en "un escenario de control de gasto" se debe "estar más atento" a estos ámbitos.

Así, Caballero insistió en la idea de que el bloqueo de los contratos fue "algo normal" y aseguró que Función Pública "hizo lo que tenía que hacer en el marco de sus competencias". En su opinión, se trató de una actuación "necesaria" dentro del "afán del Gobierno de Navarra de mantener el gasto de personal".

Explicó que Función Pública se limitó a "hacer su trabajo" y que por ello, avisó al Departamento de Salud de que "los compromisos adquiridos en el gasto de personal en Salud alcanzaban el total de la partida, por lo que no resultaba posible abordar nuevos compromisos de gastos sin efectuar la necesaria ampliación de su cuantía".

Según dijo, es "como cuando se enciende el chivato del coche y nos dice que no queda gasolina, lo que procede es parar en la gasolinera y repostar, y eso es lo que se hizo, avisar a Salud para poder finalizar el viaje presupuestario y traspasar los recursos para nuevos compromisos".

Caballero destacó que es consciente de que "toda medida" de control resulta "incómoda" y que "puede generar críticas" pero defendió que una Administración "seria, rigurosa y responsable de los fondos públicos en las circunstancias actuales tiene que tomar medidas de este tipo".

Por este motivo, valoró que "más allá de las críticas fáciles" el Gobierno de Navarra "se adelantó a lo que ha sido un lugar común en el conjunto de Administraciones", ya que, "con posterioridad, el Consejo Interterritorial de Salud adoptó medidas orientadas a controlar el gasto y limitarlo en determinadas controles".

Los grupos

Todos los grupos, excepto UPN, se mostraron críticos con la decisión de Función Pública de bloquear los contratos de Salud y valoraron que este hecho demuestra una "mala gestión" por parte del departamento dirigido por María Kutz.

Por parte del PSN, Amanda Acedo valoró que aunque el control del gasto sea "necesario, no fue de un modo correcto", ya que, en su opinión, el bloqueo de las sustituciones demostró un "descontrol económico" porque a los tres meses de comenzar el presupuesto anual "una partida estaba totalmente ejecutada".

Para Acedo, en este asunto "o hay un descontrol absoluto y se han superado los gastos" o se trató de "un error del consejero Caballero", porque, según destacó, la consejera Kutz reconoció en la Cámara que la decisión "había sido un error".

También fue crítico con la decisión de Función Pública el portavoz de Nafarroa Bai Patxi Zabaleta quien aseguró que "no tiene ningún tipo de justificación" el haber bloqueado la partida. Zabaleta mostró su desacuerdo "con el presupuesto, la gestión y el control" del Ejecutivo de UPN y defendió que "donde no se puede disminuir el gasto precisamente ante la crisis económica es en las políticas sociales, en Educación y Sanidad".

Desde CDN, Juan Cruz Alli consideró que la congelación de la partida de personal del Servicio Navarro de Salud demuestra "el error de quien elaboró el presupuesto" al ser "insuficiente" para atender durante este año la previsión de gasto. En su opinión, se trata de "una falta de consignación adecuada" y asumió parte del "error" porque CDN "apoyamos los presupuestos".

Finalmente, Ion Erro, de IUN, lamentó que el Departamento de Salud "dejó a la Comunidad foral sin sustituciones durante un fin de semana" por un "acto de irresponsabilidad y mala gestión" y criticó que cualquier recorte en Salud "genera dificultades, inconvenientes y pérdidas de calidad".