Así lo recoge la Memoria Anual de la Fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico correspondiente al año 2009, que señala también que "la intensificación en la protección del espacio comprendido en el BIC de Medina Azahara, susceptible de una especial vigilancia dada su condición de bien especialmente protegido, ha supuesto también la disminución o casi extinción de actividad de parcelación en la zona lo cual resulta muy satisfactorio".

De igual modo, recoge que la creación de una oficina en la que están representados la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba "parece encaminar hacia una definitiva solución y control del conflicto".

Medio ambiente

Por otro lado, en cuanto a delitos de medio ambiente, la memoria subraya que se han producido hasta 132 incendios forestales en la provincia durante el año 2009. La Fiscalía de Córdoba apunta que las dificultades probatorias de este tipo de delitos siguen favoreciendo su impunidad por lo que sigue demandando una mayor presencia de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado para su prevención.

En todo caso, hay que destacar que se ha elevado el número de imputaciones y se ha incrementado el número de recursos interpuestos por la Fiscalía en materia de incendios imprudentes.

La tendencia generalizada sigue siendo la de archivar en los casos de incendios derivados de actividades como el uso de maquinaria agrícola o de quema de rastrojos. En este sentido, se han reiterado —tras interponer sucesivos recursos de reforma y subsidiarios de apelación— los autos de la Audiencia considerando imprudencia leve el tipo de actividades descritas y por tanto ordenando en el archivo de las actuaciones.

Señala la Fiscalía de Córdoba que estos criterios marcados por la Audiencia han sido decisivos para que, salvo en contadas excepciones, los juzgados de lo penal hayan absuelto en la casi totalidad de los delitos de incendio imprudentes en los que el ministerio público ha acusado, unas veces por razones de falta de prueba, pero las más, por estimar leve la imprudencia desplegada en las actividades negligentes descritas, pese a no haber adoptado los acusados ninguna actividad para evitar la propagación del fuego o haber incumplido reiteradamente las obligaciones de conservación y limpieza para evitar focos incendiarios.

En todo caso, con independencia de no compartir los criterios con los juzgadores sobre la gravedad de la imprudencia, la principal discrepancia de la Fiscalía radica en que en "algunos supuestos se ha impedido la continuación del procedimiento y la correspondiente posibilidad de completar la instrucción y la celebración del plenario para un total y completo esclarecimiento y enjuiciamiento de los hechos, poniendo fin a las actuaciones en fase de instrucción".

Finalmente, sobre los delitos contra el patrimonio histórico, el número de diligencias previas es inferior al de años precedentes y los asuntos más relevantes vienen constituidos por expolios en yacimientos arqueológicos, mediante excavaciones no autorizadas.