Zapatero hizo estas consideraciones al término de la reunión que mantuvo el viernes con Blair en el 10 de Downing Strret para analizar las negociaciones sobre las perspectivas financieras de la UE para el periodo 2007-2013, que centrarán los trabajos del Consejo Europeo de Bruselas de los días 15 y 16 de diciembre.

En declaraciones a los periodistas, el jefe del Ejecutivo explicó que trasladó a Blair que

España necesita aún "un recorrido importante" de ayuda por parte de la UE y que él está dispuesto a llegar a un acuerdo para el próximo presupuesto comunitario, "pero no a cualquier acuerdo".

Zapatero subrayó que "no es aceptable" la propuesta de presupuesto presentada por el Reino Unido, actual presidencia de turno de la UE, y hay que esperar a la nueva que presentará la próxima semana.

"La primera propuesta tiene que modificarse, tiene que cambiarse, y si hay modificaciones podremos estar en un terreno de entendimiento y de acuerdo que sería muy bueno para la Unión Europea y para España", añadió.

Eso permitiría que la UE "vuelva a tomar el pulso", a juicio de Zapatero, quien al ser preguntado por la posibilidad de que se plantee vetar una propuesta en el seno del Consejo Europeo, señaló que "España tiene, como todos los socios de la UE, la posibilidad de decir sí o decir no".

"Todo está abierto, lógicamente, aunque los que tenemos una fe europeísta, como es el caso del Gobierno de España, vamos a trabajar siempre por el acuerdo", añadió. Y ese acuerdo, según insistió el presidente del Gobierno español, "debe pasar por unas bases distintas" a las de la primera propuesta de la presidencia británica.

Fuentes del Gobierno español insistieron posteriormente en que no se descarta la posibilidad de un veto y Zapatero "sabrá decir no" a una propuesta que no sea beneficiosa para España.

En ese sentido, recordaron que el jefe del Ejecutivo ya se opuso a la iniciativa planteada por la presidencia luxemburguesa en el Consejo Europeo de junio celebrado en Bruselas. Las mismas fuentes insistieron en reconocer las dificultades existentes para que la próxima semana los líderes de los Veinticinco avalen las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013, pero se mostraron convencidas de que hay posibilidades de que eso sea una realidad.

Una de las claves para ello consideran que sería la actitud del Reino Unido ante el denominado

"cheque británico" y el convencimiento de que los costes de la ampliación de la UE deben ser asumidos por todos los países, y no por sólo unos pocos y, especialmente, por España.

Por su parte el primer ministro británico,

Tony Blair, ha asegurado que no habrá acuerdo presupuestario si no se lleva a cabo una profunda reforma de la Política Agrícola Común.

"'¡No! No puedo estar de acuerdo con un pacto que no permite una revisión fundamental para este próximo periodo presupuestario", dijo Blair.