El CVC retira un informe que proponía reducir el número de fallas mediante fusión y "volver a los orígenes"

El pleno del organismo consultivo tampoco llega a un acuerdo sobre una declaración acerca del programa Escuela 2.0 del Gobierno

El pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) decidió hoy retirar un informe sobre la Fiesta de las Fallas que contemplaba, entre otras recomendaciones, "moderar" el número de comisiones falleras mediante procedimientos como la fusión; "volver a los orígenes" para lograr un equilibrio ente crítica y fiesta, y "controlar" algunos elementos "superfluos" de las celebraciones. El documento fue rechazado por 8 votos en contra, 5 a favor y tres abstenciones.

El informe, defendido por el consejero Manuel Sanchis-Guarner, realizaba un repaso histórico de las fiestas josefinas desde sus inicios hasta su crecimiento numérico en la República, los cambios experimentados en la dictadura y la llegada de la democracia.

En el texto, se aludía a algunos conceptos, empleados por diversos autores, que causaron las protestas de otros miembros del organismo consultivo, como el de 'kitsch fallero', para referirse a la estética dominante en los monumentos, o el de 'desfile del orgullo fallero', en referencia a la Ofrenda a la Virgen.

Igualmente, el documento —en el que se ha empleado un año de trabajo y se ha redactado después de escuchar a diversos expertos y miembros de la fiesta, recalcó Sanchis-Guarner— señalaba la existencia de problemas puntuales de convencia con los vecinos, la proliferación de actos como conciertos, paellas o desfiles que contribuyen al "caos" de la ciudad durante la semana fallera o el hecho de que en la actualidad la falla es "cada vez menos crítica y más fiesta". "Las Fallas gozan de una buena salud y, de hecho, si corren algún peligro es el del morir de éxito", observó Sanchis Guarner.

Por todo ello, las recomendaciones recogían la conveniencia de moderar la cantidad de comisiones y proponía la fusión de algunas de ellas; controlar los "elementos añadidos superfluos"; regular el uso de materiales y asegurarse que las subvenciones respeten siempre el medio ambiente; moderar el presupuesto de los monumentos y hacer un intento para recuperar la "esencia" de la fiesta.

Ante estas conclusiones, varios consejeros mostraron su total desacuerdo con el escrito y pidieron su retirada. Así, Ricardo Bellveser —que aseveró que el documento "ha renunciado al rigor en favor de la opinión"— consideró que la intención que subyacía a la propuesta era demostrar que las fallas "molestan", al tiempo que recordó que, "afortunadamente, la fiesta consiste en cambiar la vida cotidiana".

Bellveser mantuvo que sí es conveniente realizar un informe sobre las Fallas pero agregó que "no de esta manera" y lamentó que el presentado no hubiera entrado en cuestiones clave, como el uso del valenciano, la creación de un Centro de Estudios o la divulgación de la historia de los artistas falleros.

En esta línea, Ramón de Soto tildó la declaración de "elitista y despectiva hacia lo que se denomina estética fallera", "excesivamente normativa" y consideró que "desprecia a la fiesta sin tener en cuenta su aspecto fundamental de catarsis".

También se mostró crítica Carmen Morenilla, quien recalcó que, precisamente, los elementos añadidos de la fiesta demuestran que esta está "viva" y cumplen una importante "función social". Asimismo, llamó la atención sobre el hecho de que parte del colectivo fallero siente que se le "culpabiliza" de todos los problemas.

Tras las intervenciones, el informe fue retirado al votar en este sentido la mayoría de los consejeros presentes aunque, finalmente, se decidió que tanto el trabajo como las reflexiones del resto de miembros se guarden con documentación interna de la entidad.

El CVC tampoco pudo aprobar hoy un informe presentado sobre el 'Acceso de los escolares a las tecnologías de la información y la comunicación (Plan Escuela 2.0)'. El escrito original, cuya ponente fue Isabel Ríos, advertía del "agravio comparativo" que podían sufrir los alumnos de la Comunitat al no participar en el programa del Ministerio de Educación que prevé el reparto de ordenadores portátiles a los estudiantes de quinto curso de primaria y para el que estaba prevista una asignación anual de 11 millones de euros por parte del Estado.

También instaba tanto a la Administración central como a la autonómica a trabajar para hacer las dotaciones posibles a la educación en estos tiempos de crisis.

En este punto, la consejera Rosa María Rodríguez Magda expresó su desacuerdo por considerar que la declaración tomaba partido por uno de los dos modelos educativos —el del Ministerio en contra del de la Generalitat— y subrayó que el papel del CVC "no debería ser pronunciarse sobre uno u otro proyecto". Además, apuntó que, a su parecer, las explicaciones dadas al CVC por la secretaria autonómica de Educación, Concha Gómez, sobre que la Generalitat tiene otro proyecto a medio largo plazo para crear centros inteligentes "no se habían recogido suficientemente".

Manuel Sanchis-Guarner volvió a tomar la palabra para comentar que la secretaria autonómica es una intelectual "brillante y dice lo que le dicen que diga pero no se lo cree" y añadió que lo que ocurre en realidad es que hay ciertas comunidades autónomas que rechazan proyectos "porque vienen de un gobierno con el que no están de acuerdo", ya que, dijo, "los proyectos del Estado y de la Conselleria no son incompatibles". Ante esta situación, el pleno acordó que Ríos y Rodríguez Magda se reúnan de nuevo para intentar consensuar una redacción alternativa.

Puig y mislata

Finalmente, la institución consultiva sí dio el visto bueno a los informes sobre el PGOU de El Puig y sobre la posibilidad de declarar Bien de Interés Cultural la zona enmarcada por las acequias históricas de Mislata próxima al Pou del Quint. Respecto al primer documento, el CVC propone al ayuntamiento de El Puig la protección y conservación de la Masía de Sant Rafael, mediante la declaración de Bien de Relevancia Local (BRL) u otra figura de protección, que avale su significativo valor de arquitectura tradicional.

En cuanto al documento que hace referencia a la zona de acequias históricas de Mislata, en cuyo interior destacan elementos históricos de gran interés como el Pou del Quint, ya declarado Bien de Relevancia Local (BRL), una morera centenaria, diversos elementos hidráulicos históricos, la alquería dels Tarongers y los talleres pirotécnicos Gori, el CVC propone a las administraciones el inicio del expediente que garantice la protección integral del conjunto.

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