Concentraciones frente a varios ayuntamientos navarros y dos marchas que finalizarán en una manifestación centrarán la jornada de huelga convocada en el sector público para mañana, martes, 25 de mayo, por los sindicatos ELA, LAB, Stee-Eilas y ESK. Una jornada en la que mostrarán su rechazo a las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno central y que a su juicio suponen un "ataque frontal" a la sociedad.
A las 10.30 horas está prevista una marcha que parta desde el centro de consultas Príncipe de Viana, en Pamplona, y a las 11 horas otra, desde el departamento de Educación. A las 11.30 comenzará una manifestación desde la Plaza del Ayuntamiento, que recorrerá las calles Mercaderes, Estafeta, Amaya, Carlos III, Conde Oliveto, Yanguas y Miranda para terminar en el Paseo de Sarasate, frente al Parlamento.
En un comunicado de los cuatro sindicatos, mostraron su rechazo a las medidas planteadas, que suponen una "seria amenaza para los servicios y empleo público". "Se trata de la estrategida de desmantelación y privatización de lo público que el poder económico trata de llevar a cabo en todos los ámbitos", agregaron.
A su juicio, "el fortalecimiento y desarrollo de los servicios públicos, la mejora de su cobertura y calidad y la creación de empleo público es el mejor garante para afrontar la crisis y salir de ella".
Según expusieron, las medidas impulsadas por el Gobierno central, "además de mostrar un marcado sesgo antidemocrático, usurpan claramente el ámbito competencial de las administraciones vascas y vienen a sabotear la capacidad de regular la función pública en ámbitos distintos al de Madrid".
Los cuatro sindicatos reivindicaron su derecho a "participar en el modelo económico y social que queremos construir y a que las decisiones las tomemos aquí". Y censuraron como "grave" que se "anulen de manera unilateral acuerdos de negociación colectiva firmados con la representación legítima de los trabajadores".
Esta pasado fin de semana ELA, LAB, Stee-Eilas y ESK criticaron que los servicios mínimos establecidos por el Gobierno de Navarra para la huelga son "tremendamente regresivos y restrictivos" y que persiguen "limitar, una vez más, el derecho fundamental a la huelga".
A juicio de las organizaciones sindicales convocantes, "los servicios mínimos impuestos establecen límites, más allá de lo razonable, al ejercicio del derecho fundamental, y persigue desactivar e impedir, en la medida de lo posible, la huelga que quiere hacer frente a las duras medidas que el Gobierno nos quiere imponer".
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