El pilotaje de receta electrónica (Lamia) comienza hoy en la Zona Básica de Salud de Mendillorri con el objetivo de testar su funcionamiento en un ámbito reducido antes de extenderlo a otras zonas de la Comunidad foral. Así lo presentó esta mañana, en rueda de prensa, la directora de Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud, Cristina Ibarrola.

La receta electrónica es la automatización de los procesos de prescripción, control y dispensación de medicamentos (ciclo clínico), al que se suma todo el proceso administrativo para la facturación a los Servicios de Salud de las recetas dispensadas (ciclo administrativo), haciendo uso de las nuevas tecnologías de la información y de las telecomunicaciones. Permite al paciente obtener los medicamentos que le receta su médico simplemente presentando la tarjeta individual sanitaria (TIS) en las oficinas de farmacia y el farmacéutico le dispensa la medicación prescrita.

El proceso de uso de la receta electrónica pasa por las siguientes fases: en primer lugar, el médico prescribe los medicamentos que tiene que tomar un paciente en el nuevo sistema de receta electrónica (LAMIA). Al paciente se le hace entrega de una hoja de instrucciones con todos los medicamentos que le han prescrito, posología y duración del tratamiento. Posteriormente, en la oficina de farmacia le entregarán la medicación prescrita accediendo al sistema a través de su TIS.

Tanto las prescripciones realizadas por los médicos (de Atención Primaria o Atención Especializada), como las dispensaciones realizadas por los farmacéuticos quedan registradas en la base de datos central de prescripciones, a la que acceden (mediante comunicación segura) todos los actores participantes en el proceso.

Los principales objetivos del proyecto de receta electrónica son los siguientes: mejorar la calidad del proceso asistencial y servicio al ciudadano, optimizar el ciclo clínico en relación a la prescripción/dispensación de medicamentos, aumentar la calidad en la prescripción y dispensación farmacológica favoreciendo el desarrollo de programas de uso racional del medicamento y desburocratizar el trabajo de los profesionales sanitarios relacionados con la prescripción/dispensación de medicamentos.

En el futuro, se consolidará un sistema global de prescripción y dispensación que permita tener el historial farmacológico de los ciudadanos (hospitalario, atención primaria, privados, mutuas, dispensaciones sin receta, etc.), según informó el Gobierno.

El método utilizado, denominado Lamia, es un sistema de alta disponibilidad basado en estándares del mercado que está integrado con la Historia Clínica Informatizada y con el software de las oficinas de farmacia. Permite a los diversos actores del sistema (oficinas de farmacia, médicos, personal de enfermería) disponer de la información en tiempo real y en la que se incluyen las prescripciones, visados y dispensaciones, integradas a su vez en el historial farmacoterapéutico.