Veramendi hizo estas declaraciones a su salida de la Comisión de Vigilancia de la Contratación e Infraestructuras que tuvo lugar hoy en el Ayuntamiento, y en la que se abordaron los proyectos de reforma de estas dos zonas de la capital balear.

La Comisión rechazó -con los votos en contra del PSIB y Bloc y la abstención de UM- una proposición del PP en la que se requirió al equipo de gobierno municipal "el cumplimiento inmediato y en todos sus términos" de los acuerdos plenarios relativos a estos dos proyectos de reforma.

Concretamente, se hizo referencia al acuerdo del pleno del día 22 de febrero de 2010 en el que se aprobó la proposición del PP que instaba al equipo de gobierno a "consensuar totalmente con todos los vecinos y comerciantes afectados" el proyecto del eje cívico de Santa Catalina, así como de instar al Ayuntamiento a no iniciar las obras "hasta que se ejecuten totalmente las medidas necesarias para no agravar la situación circulatoria y de aparcamiento en las zonas afectadas".

El otro acuerdo se refiere a la aprobación en el pleno del 29 de marzo de este año de la proposición del PP en la que se propuso suspender el proyecto de reforma del mercado de Pere Garau, relacionado con un eje cívico también, así como instar al Ayuntamiento a consensuar en Comisión un nuevo proyecto con las diferentes entidades ciudadanas y todos los representantes de los grupos políticos municipales.

Veramendi lamentó que, a pesar de dichos acuerdos, el equipo de gobierno "sigue adelante" con la adjudicación y licitación de estos proyectos. En este sentido, dijo que en una de las comisiones a las que pudo asistir los vecinos de Santa Catalina manifestaron al equipo de gobierno que no querían este proyecto, mientras que la concejala de Urbanismo de Palma, Yolanda Garví, declaró no haber percibido una "sensación de rechazo", apuntó el 'popular'.

El concejal subrayó que el problema del Ayuntamiento es que mandó unos proyectos al Plan Estatal de Financiación Local (Feilo) sin haberlos pensado y "ahora resulta que tiene que consensuarlos o modificarlos".

Veramendi aseguró que la documentación técnica de este proyecto señala que parte del aparcamiento de la zona será eliminado, un punto que ha provocado el rechazo de los vecinos. Asimismo, el concejal acusó de "haber metido miedo en el cuerpo" a los residentes de esta barriada al decirles que, si no aceptaban este proyecto, perderían la inversión, con la que también se va a mejorar el estado de los árboles, aceras y contenedores de basura.

Asimismo, el 'popular' afirmó que este proyecto se inició a instancias de los bares y restaurantes de la zona para "fomentar el ocio". En esta línea, indicó que los vecinos tienen "miedo" de que Santa Catalina se convierta en una "mini lonja" por el aumento del ruido y trasiego de gente.

El concejal socialista José Hila aseguró, por su parte, que "todos los proyectos de cierta importancia tienen una comisión de seguimiento y trabajo con vecinos" y destacó que los acuerdos alcanzados en estas reuniones no son "papel mojado" para el equipo de gobierno.

En este sentido, apuntó que el uso que se dará a la calle Fábrica de Santa Catalina todavía no está decidido, aunque precisó que se consensuará en el seno de la comisión de seguimiento. "No dudo de que si hay voluntad, llegaremos a un acuerdo por unanimidad", apostilló Hila.

El concejal concretó que este proyecto, financiado con fondos del Plan E, se ha adjudicado provisionalmente y que las obras relativas a las infraestructuras empezarán a finales de junio, según los cálculos del Ayuntamiento. Paralelamente, el Consistorio tratará de consensuar con vecinos, comerciantes y restauradores de la zona el uso de la calle Fábrica.

En el caso del proyecto de Pere Garau, el socialista matizó que se está hablando de "una idea" que será discutida y añadió que "el compromiso municipal es que si esa idea no alcanza un acuerdo de consenso, no irá adelante".

Otros acuerdos

Por otra parte, la Comisión Vigilancia de la Contratación e Infraestructuras de hoy aprobó por unanimidad una proposición de UM relativa a la barriada del Amanecer en la que, entre otros asuntos, se acordó mejorar los accesos a esta zona y las vecinas, como la de Son Oliva, intercediendo ante la administración competente para que habilite o abra al tránsito la salida de la autovía MA-20 en dirección al Amanecer (hoy cerrada por bloques de hormigón).

Otra de las cuestiones abordadas por la Comisión fue una propuesta del PP, que fue rechazada, sobre la paralización de las reformas previstas en la zona del Parc de Ses Vies y la calle Tomás Luis de la Victoria para actuar sólo en la zonas en las que no se haya realizado ninguna remodelación significativa en los últimos años.