Ahora mismo en España sólo hay un deseo mayor que el de comentar el final de Perdidos: no enterarse de dicho final hasta poder verlo con nuestros propios ojos. Muchos fanáticos de la serie han pedido días libres y cambios de horario en el trabajo para poder ver el último capítulo, emitido por Cuatro a primera hora de la mañana, de forma casi simultánea a la emisión en Estados Unidos (había media hora de diferencia).

Sin embargo, también hay muchísimos losties (o simples seguidores no tan pasionales) que se han visto obligados a madrugar para asistir a sus trabajos y no han podido ver el tan anhelado desenlace de los náufragos perdidos en la famosa isla con propiedades sobrenaturales. Tendrán que esperar a llegar a casa, esta tarde o esta noche, para poder ver el final de Lost.

El reto para este grupo de fans está en llegar a sus hogares amparados por el feliz desconocimiento, sin que nadie les haya destripado cómo acaba el enrevesado culebrón. La prueba es dura ya que, aquellos que ya conocen el secreto de la vida (de la vida 'Perdida', claro) están deseando hablar del tema. En otros tiempos la dificultad para esquivar la información no deseada habría sido escasa, habría bastado con decirle a los compañeros de trabajo que no dijesen nada. Salvo que alguno de ellos no se fuese de la lengua, nuestra misión se cumpliría con éxito. Pero ahora vivimos en la era de Internet y eso lo complica todo.

Cientos de seguidores de Perdidos hoy no entrarán al Facebook desde el trabajo, no abrirán el Twitter y no leerán los comentarios de noticias como ésta para evitar enterarse del final. Las redes sociales y los foros ya están bullendo con conversaciones sobre el tema, en Facebook ya se han creado varios grupos a favor y en contra del final de la serie (Gente que se siente estafada con el final de Perdidos, Me gustó el final de Perdidos, Yo he visto el final de Perdidos, Yo también he llorado con el final de Perdidos...) y no es fácil rehuir toda esa riada de información (por supuesto, también existe un grupo llamado A mi tambien me reventaron el final de Perdidos).

¿Se puede pasar un día desconectado en un mundo hiperconectado?