El coste de celebrar una boda se sitúa en 17.100 euros en la Región de Murcia, el sexto mayor coste por comunidades autónomas, por encima de la media nacional, que se situó en 16.500 euros, según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) para conocer a cuanto asciende el coste real de un enlace matrimonial.

De esta forma, el coste de una boda en la Región de Murcia es sólo más económico que en Madrid, donde asciende a 19.200 euros, seguido de la Comunidad Valenciana (18.600 euros), Cataluña (18.400 euros), País Vasco (18.000 euros) y Navarra (17.300 euros), según informaron fuentes de FUCI en un comunicado.

En el otro extremo se sitúan Extremadura y Canarias en las que el coste medio es de 14.800 y 14.300 euros respectivamente. En este sentido, la presidenta de FUCI, Agustina Laguna, destacó que "el hecho de que se observan unas diferencias de hasta 5.000 euros no debe hacer que renunciemos a la calidad", por lo que recomendó valorar distintas posibilidades "para poder comparar precios y calidades antes de elegir".

Para realizar este estudio, FUCI eligió un enlace tipo con 100 comensales en más de una treintena de ciudades españolas, y calculó que los gastos de esta celebración oscilan entre los casi 10.000 y los 25.000 euros, siendo la media de 16.500 euros, lo que supone un descenso del 10,2 por ciento con respecto a 2009.

Para Laguna, estos datos "evidencian que la crisis se ha colado en los banquetes ya que el coste medio para esta celebración baja por tercer año consecutivo", y añadió que los novios "se tienen que apretar mucho el cinturón para hacer frente a unos gastos que suponen en muchos casos el salario de todo un año de uno de los contrayentes".

"Hasta tal punto llega el problema que casi un tercio de las parejas que van a casarse acuden a entidades financieras a contratar créditos rápidos para sufragar los gastos de la boda" determinó.

Asimismo, ve clara "la relación existente entre la situación económica actual y la evolución sufrida en el gasto medio de los españoles en bodas, lo que evidencia la maltrecha situación económica de las parejas más jóvenes".

En concreto, el coste de la boda era de 25.054 euros en 2005 y, desde entonces, bajó a los 22.178 euros en 2006, alcanzó los 22.705 euros en 2007 y volvió a decrecer a los 20.805 euros en 2008, para continuar bajando a los 18.380 euros en 2009 y a los 16.500 euros el presente año.

Gastos desglosados

Según el estudio, el primero de los gastos al que tendrán que hacer frente los novios es el de los trajes, cuyo precio oscila entre 375 y 1.040 euros, mientras que para ellas "supone un mayor desembolso no inferior a los 600, cantidad a la que habrá que sumar el precio de los zapatos, complementos, maquillaje, peinado y ramo que incrementan enormemente el presupuesto hasta llegar a los más de 1.750 euros de media".

Por su parte, el banquete "representa el principal gasto de una boda al suponer la mitad de la factura total y, en función del restaurante y menú elegido, el coste por invitado puede variar entre los 48 y los 100 euros, a lo que hay que añadir la música y la barra libre que supone unos 1.375 euros de media".

El siguiente paso son los detalles nupciales, es decir, las arras, alianzas, invitaciones, las flores de la iglesia y, sobre todo, el reportaje fotográfico y de vídeo, cuyo coste oscila entre los 500 y los 1.200 euros.

Con todos los preparativos ya realizados queda el viaje de novios, recomendable para superar el estrés de la boda, FUCI indicó que "hay precios para todos los bolsillos, en función del destino elegido, aunque es difícil que sea inferior a los 1.500 euros por pareja".

La presidenta de FUCI subrayó "la reducción de gastos que hacen los novios, especialmente en el banquete y el viaje, para ajustar al límite su presupuesto, unido a que los hosteleros y empresarios del sector han ajustado sus precios al máximo en los últimos años da lugar a que el coste de una boda se haya situado en el más bajo de la década".

Reclamaciones más frecuentes

La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes explicó que las reclamaciones más frecuentes se centran en los restaurantes, al ofrecer diferentes calidades a las ofertadas y la aparición de conceptos no pactados en la factura, mientras que, respecto a los viajes, las reclamaciones suelen ser por cancelación de vuelos, hoteles de inferior categoría a la acordada y la no prestación de los servicios contratados.

En lo que respecta al vestido, las reclamaciones de los novios se centran en la tardanza en la entrega y acabados defectuosos, mientras que, respecto al fotógrafo, las reivindicaciones suelen responder al retraso en la entrega del reportaje, la inclusión de fotos de poca calidad, y precios abusivos por copias sueltas.

Laguna recordó que ante cualquier situación en la que veamos vulnerados nuestros derechos "podemos y debemos reclamar solicitando la hoja de reclamaciones".

En este sentido, FUCI recomendó "hacer un presupuesto, acorde con las posibilidades, prepararlo con tiempo y comparar precios y calidades, así como dejar cerrado el precio final del cubierto, que suele incluir la decoración, y realizar una prueba del menú". Igualmente, aconsejó "concretar los detalles de la barra libre, marcas y tipos de bebidas, horario y forma de pago, así como reservar anticipadamente el viaje".

Por último, Laguna apuntó que "alquilando la vestimenta, pidiendo prestado el coche de novios a algún familiar, eligiendo flores más económicas o compartiendo los adornos florales de la iglesia con otras parejas que se casen ese día, los novios pueden ahorrarse también unos euros".