El tailandés Apichatpong Weerasethakul se alza con la Palma de Oro de Cannes 2010

Apichatpong Weerasethakul, ganador de la Palma de Oro de Cannes 2010.
Apichatpong Weerasethakul, ganador de la Palma de Oro de Cannes 2010.
EFE
Apichatpong Weerasethakul, ganador de la Palma de Oro de Cannes 2010.

Al peor año del festival de Cannes en una buena temporada le ha seguido una Palma de Oro que levantará polémica, bostezos y olvido en unos cuantos años. Unclee Bonmee who can recall his past lives, del tailandés Apichatpong Weerasethakul, se ha alzado con el premio más importante en una noche en la que Javier Bardem ha vuelto a hacer historia al conseguir el premio al mejor actor por su participación en Biutiful, del mexicano Alejandro González Iñárritu.

Uncle Boonmee es cine del que le gusta a un selecto grupo de escogidos, a aquellos a los que les gusta dictar qué merece la pena y qué no. Una historia que, pese a tener momentos de gran lirismo, basa su narrativa en plantar la cámara durante cinco minutos ante los personajes mientras estos ven la vida pasar. Para algunos críticos es la quintaesencia del cine, para la gran mayoría del público será una broma de mal gusto cuando lo vean en las salas de cine.

Javier Bardem lo ha hecho, se ha convertido en uno de los protagonistas de la noche. Su interpretación en Biutiful, en la que se pone en la piel de Uxbal, un bala perdida, un tipo con una vida miserable, a medio camino entre el explotador de inmigrantes y el padre ausente ha conquistado al jurado del Festival que le ha dado el premio a mejor actor, aunque ha sido compartido.

De Bardem poco se puede decir a estas alturas que no se sepa, demuestra año a año, papel tras papel, que se encuentra entre la élite de los actores. Los Oscar de 2010 parecen la próxima estación del español.

Bardem ha tenido palabras de agradecimiento, en castellano, para todos. Pero principalmente para Penélope Cruz, a la que, mirando a los ojos, le ha lanzado un "te quiero mucho". También ha agradecido a los miembros del equipo, para su madre Pilar y para la "extraordinaria película que Alejandro González Iñárritu ha realizado". No han acabado ahí los elogios, ya que Bardem también se ha referido a Iñárritu como un "creador único" que le ha dado el "honor" de participar en Biutiful.

Además de Bardem y Apichatpong Weerasethakul, el tercer gran protagonista de la noche ha sido Xavier Beauvois, que se ha alzado con el Gran premio del jurado por Of Gods and men. La historia, basada en hechos reales, de unos monjes franceses que fueron masacrados en los 90 conmovió en su día a gran parte de la crítica y ha hecho lo mismo con los encargados de repartir los galardones.

Alguna sorpresa y una gran decepción

El premio al mejor director ha sido una de las sorpresas de la tarde. Mathieu Amalric, por Tournée, no entraba en las quinielas aunque se haya llevado el gato al agua. El jurado ha valorado la historia de un perdedor nato, un productor francés que se marcha a hacer las américas pero cuando vuelve a Francia con un show de nuevo cabaret se da cuenta de que sus días de éxito han pasado a mejor vida.

Volviendo a los actores, junto a Bardem, Elio Germano se ha alzado con el premio al mejor actor por su participación en La nostra vita. Una vez conocido el premio al mejor actor, la francesa Juliette Binoche ha tenido que subir al estrado para recoger el galardón a la mejor actriz.

Su interpretación en Copie Conforme le ha valido la palma de plata, un honor por el que solo ha tenido palabras de agradecimiento para su director, el iraní Abbas Kiarostami: "Qué gran alegría ha sido trabajar junto a ti, Abbas". Además de Kiarostami, Binoche también se ha acordado de Jafar Panahi, al que le ha dedicado palabras de apoyo junto a un cartel con el nombre del realizador.

Quien si entraba en las quinielas para llevarse algún premio era la coreana Poetry, dirigida por Lee Chang Dong. La historia de una mujer mayor y su lucha diaria por sacar a flote a su nieto le han valido el galardón al mejor guión. Los premios se han completado con A screaming man (Un hombre que grita), del africano Mahamat-Saleh Haroun, que se ha alzado con el premio del jurado y Año bisiesto, de Michael Rowe, que se ha llevado el premio Camera d'Or por la mejor ópera prima.

Una edición, la de 2010, que no será recordada por la calidad de la sección oficial pero que tendrá un lugar de oro escrito en la historia del cine español por el premio, uno más, de Javier Bardem. Y por el gran olvido, quizá el más grave, de Another year. La maravillosa cinta de Mike Leigh no se ha llevado ni un miserable reconocimiento del jurado que este año estaba más pendiente del videoarte que de los directores que cuentan historias. En definitiva, del cine.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento