La asistencia de Antich, que fue confirmada a Europa Press por fuentes del Ejecutivo balear, podrá tener lugar porque los representantes de las Comunidades Autónomas tienen la oportunidad de acudir a la reunión según el reglamento de la Cámara.

No obstante, sólo Antich y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara acompañarán a Montilla desde el principio de su comparecencia; si bien se prevé que el mandatario asturiano, Vicente Álvarez Areces, se incorpore hacia mediodía. No estará presente ningún representante de las autonomías gobernadas por el PP, ni tampoco el cántabro (PRC), el navarro (UPN), y el canario (CC).

Montilla acudirá al Senado acompañado por la plana mayor del Govern catalán: su vicepresidente, Josep Lluís Carod-Rovira, y el conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura. También lo arroparán el presidente de ERC, Joan Puigcercós.

Por parte de CiU, irán los diputados Josep Maria Pelegrí y Francesc Homs. La ausencia del presidente de CiU, Artur Mas, ha levantado las iras del tripartito, aunque el líder de CiU recuerda que su presencia no se pactó cuando el tripartito y la federación nacionalista acordaron su estrategia conjunta para conseguir la renovación del TC y 'salvar' el Estatut.

Renovación del alto tribunal

En su discurso Montilla reiterará la necesidad de que el alto tribunal se renueve, ya que el actual puede tener la legalidad para dictar sentencia, pero no la legitimidad suficiente, ya que de sus 12 miembros, dos están vacantes —uno por fallecimiento y otro por recusación— y cuatro cuentan con el mandato caducado.

La nueva ley del TC permitía a los 17 parlamentos autonómicos proponer dos candidatos. La renovación quedó paralizada ante la falta de acuerdo del PSOE y del PP en designar a los cuatro miembros del Senado.

El PSOE aseguró semanas atrás que ve posible un acuerdo para renovar el TC si se retiran los candidatos propuestos por todas las autonomías donde gobiernan los 'populares': Francisco José Hernando, ex presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y el ex portavoz del órgano de gobierno de los jueces, Enrique López.

Montilla pedirá a todas las partes a trabajar para que se desenquiste la actual situación, y también volverá a defender la plena constitucionalidad del Estatut ante los recursos presentados del PP, y lo hará el día antes en el que los grupos parlamentarios de la Entesa Catalana de Progrés —PSC, ERC e ICV-EUiA— y el de CiU entren en el Senado la propuesta de reforma de la ley orgánica del TC que han consensuado. Para que prospere, es necesario contar con el apoyo del PSOE.

El PSOE en un principio descartó contundentemente la propuesta catalana, aunque su postura ha ido evolucionando, según sostienen los socialistas catalanes. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a estudiarla, y el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, abogó el viernes por renovar "de inmediato" al TC.

La Mesa del Senado recibió el pasado 4 de mayo la solicitud del presidente catalán para comparecer en la Comisión General de Comunidades Autónomas, intervención que tendrá un coste de 6.500 euros, el montante habitual cada vez que se reúne este foro para hacer posible el uso de todas las lenguas cooficiales.

La Comisión General de Comunidades Autónomas es el único órgano de la Cámara Alta en el que está permitido el uso del catalán, el euskera, el gallego y el valenciano, además del castellano, por lo que para sus convocatorias es necesario contratar a un total de siete traductores (dos por idioma excepto para el valenciano, que sólo se contrata uno).

Estos medios tienen un coste total de 6.500 euros que permitirán que todos los asistentes puedan intervenir, si lo desean, en cualquiera de las lenguas del Estado. Gracias a ello, el propio Montilla podrá realizar en catalán su intervención inicial reclamando la renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional cuyo mandato está caducado desde hace más de dos años.

Esta comparecencia se realizará en pleno debate sobre la ampliación del uso de las lenguas en el Senado. El Pleno de la Cámara aprobó el pasado mes de abril la toma en consideración de una iniciativa de senadores de todos los grupos, excepto PSOE y PP, en este sentido que ahora se encuentra en fase de enmiendas.