A juicio de las organizaciones sindicales convocantes, "los servicios mínimos impuestos establecen límites, más allá de lo razonable, al ejercicio del derecho fundamental, y persigue desactivar e impedir, en la medida de lo posible, la huelga que quiere hacer frente a las duras medidas que el Gobierno nos quiere imponer".

Según expusieron en un comunicado, la decisión del Ejecutivo foral pretende "vulnerar el derecho fundamental de huelga y, abusando de los servicios mínimos establecidos, busca minimizar los efectos y la visibilidad de la misma". "Una vez más, este Gobierno deja ver su firme decisión de hacer callar y tratar de eliminar a todos aquellos que no comulguen con él y estén dispuestos a hacer frente a sus decisiones", agregaron.

Por esta razón, los sindicatos convocantes, que han recurrido estos servicios mínimos, animaron a todos los trabajadores del sector público a que "hagan ejercicio de su derecho a la huelga con plena libertad y se responda con contundencia a las medidas que tratan de imponernos", sostuvieron.