En un comunicado, el sindicato vasco reiteró su rechazo a las medidas planteadas por el Ejecutivo central y lamentó, en este sentido, que "recorta el gasto público reduciendo los salarios de los trabajadores y trabajadoras del sector público, congelando las pensiones en 2011 y recortando otros gastos sociales, como el contrato de relevo, las prestaciones por dependencia y las asignaciones económicas por nacimiento".

De esta forma, criticó, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha vuelto a optar por hacer pagar la crisis a los colectivos que no la han causado, mostrando su sumisión a los poderes económicos y financieros".

"Las medidas aprobadas suponen un ahorro de 15.000 millones de euros, que se podrían obtener de otra manera. Por ejemplo, mediante un cambio radical en las políticas fiscales o la reducción o eliminación de otros tipos de gastos, como los de infraestructuras tan caras, inútiles y medioambientalmente perjudiciales como el TAV y el Puerto de Pasaia, o los 61.000 millones de euros ya puestos al servicio de la banca", aseguró.

ELA censuró que, a pesar del "amplísimo rechazo social" hacia las medidas anunciadas la semana pasada, el Gobierno español las haya aprobado igualmente. En su opinión, el Ejecutivo "muestra un proceder muy poco democrático", al "imponer este decreto ley sin debate, sin participación y evitando la confrontación democrática".

"Este hecho queda más en evidencia al constatar que algunas de las medidas adoptadas, como la congelación de las pensiones, entrarán en vigor el año que viene", agregó.