Una experta advierte que si la situación social y la crisis empeora, las desigualdades en salud se verán afectad

La situación de crisis económica "afectará de manera más negativa a las mujeres, ya que se parte de una situación de desigualdad previa"

La profesora María del Mar García, de la Escuela Andaluza de Salud Pública (Granada), subrayó que "las desigualdades en salud son el relato de las desigualdades sociales", por lo que, vaticinó, "en la medida en que la situación social empeore, con una mayor tasa de desempleo, la salud se verá afectada".

En una entrevista concedida a Europa Press, esta experta, que participó esta semana en el I Congreso de Sociedad de Medicina Preventiva y Salud Pública de Murcia, al que se presentaron más de medio centenar de comunicaciones relacionadas con la promoción de la salud, la planificación y gestión, el tabaco y la desigualdades y transmisibles al objeto de analizar los retos para la salud pública, bajo el lema 'Trabajando por la Salud', comentó que esta situación "afectará y aumentarán este tipo de desigualdades".

Como hipótesis, se plantea la idea de que esta situación de crisis económica "afectará de manera más negativa a las mujeres, ya que se parte de una situación de desigualdad previa".

Y es que, explicó, "parece que está claro que las condiciones sociales en las que la gente vive, trabaja y se desenvuelve están interrelacionadas con su nivel de salud, de manera que en la proporción en la que los indicadores sociales sean peores, pues probablemente los indicadores de salud tenderán a empeorar".

Al mismo tiempo, sostuvo, "las condiciones de vida en las que la gente vive y sean mejores o peores se reflejan, de una manera paralela, a su nivel de salud", de forma que los grupos que están mejor situados socialmente "tienen indicadores mejores de salud" y viceversa.

Desigualdades de género en la salud

En esta línea, García comentó que "hablar de género no sólo es hablar de salud en las mujeres, sino que son estereotipos, sistemas de género que afectan tanto a la salud de hombres como de mujeres".

"Durante bastante tiempo ha habido una tendencia generalizada y que se sigue dando consistente en transformar el enfoque de género en salud en mujeres y esto no es hablar de enfoque de género en salud", matizó la docente, quien dejó claro que de lo que se trata es de que cuando se habla de género como determinante de la salud, pues "analizar aquellas categorías que tienen que ver sobre cómo se estructura el género en la sociedad".

Así, en su ponencia inaugural de este congreso, organizado por la Sociedad Murciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, y titulada 'Desigualdades en salud desde un enfoque de género', García expuso que un ejemplo de ello es que las tasas de mortalidad "son más altas en los hombres que en la mujeres".

Una situación que responde al hecho de que los hombres, a su juicio, "adoptan comportamientos de riesgo que llevan a que padezcan problemas potencialmente letales en edades más tempranas", como los accidentes de tráfico, como ejemplo más típico.

En general, señaló, "las desigualdades de género en salud afectan de manera más negativa a las mujeres, puesto que estamos en una situación de subordinación".

Otros indicadores son aquellos referidos a la salud percibida que en el caso de las mujeres, dijo García, "pues perciben su salud peor que los hombres, tendiendo a decir que es regular, mala o muy mala, mientras que los hombres, en cambio, dicen que su salud es buena o muy buena".

Diferencias que también se observan en otros indicadores, como enfermedades crónicas, "en donde las mujeres tienen más tendencia a declarar mayor número de enfermedades crónicas que los hombres". Un caso típico es el de la depresión, que se diagnostica en mayor proporción a mujeres; y el infarto de miocardio, más frecuente en varones.

Aunque se trata de estudios muy recientes, se ha analizado que "las diferencias van aumentando conforme aumentan los grupos de edad, las brechas de género, y la distancia entre el indicador concreto entre hombre y mujer se va ensanchando". "Conforme se avanza en grupos de edad, las mujeres mayores están más distantes y con peor salud que los hombres mayores y de su misma edad", indicó.

De hecho, comentó, "en el indicador de salud percibida las brechas de género van aumentando con la edad y, sin embargo, cuando se habla de indicadores relacionados con salud mental, esta distancia entre hombres y mujeres ya está presente en grupos jóvenes, de 16 a 24 años".

Sistema sanitario público que ayuda

Por otro lado, García consideró que el hecho de disponer en España de un sistema público "universal y gratuito" para toda la población ayuda a que las desigualdades sociales y su impacto en la salud no empeore.

Al hilo, esta docente de la Escuela Andaluza de Salud Pública enfatizó que "en los sitios donde no se hacen intervenciones o no se es consciente de este problema de desigualdades sociales y su impacto en la salud, pues este problema no se corrige por sí solo".

Hasta el punto, dijo, de que "las desigualdades sociales y su impacto en la salud son elementos que si no se toman medidas para corregirlas o minimizar su impacto en la salud lo que hace es permanecer o aumentar incluso".

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