En declaraciones a los medios en Bilbao, el dirigente socialista recordó que el Gobierno vasco ya fue "recibido" por los sindicatos nacionalistas con una huelga general "a los quince días de estrenarse", en una convocatoria que "tenía una motivación claramente política" y "muy poco que ver con la defensa de los intereses de los trabajadores".

En la misma línea, opinó que la huelga del próximo día 25 "tiene mucho de huelga política". De cualquier modo, advirtió de que "el país no está precisamente para huelgas", sino para "todo lo contrario: para hacer esfuerzos compartidos".

Pastor, que reconoció que las medidas de ajuste planteadas son "duras", "difíciles" e "impopulares", realizó un llamamiento a "la responsabilidad" de los sindicatos para que "traten de arrimar el hombro también con concertación con un gobierno que quiere hacerlo".

"El problema es que hay algunos sindicatos que tienen disposición y otros no tanta, a llegar a acuerdos entre gobiernos, instituciones y sindicatos, también con las organizaciones empresariales, para hacer frente a la crisis", concluyó.