La Universidad Politécnica de Valencia (UPV) presentó hoy su Comité Asesor Internacional (CAI), compuesto por siete investigadores de reconocido prestigio internacional en los diferentes ámbitos que abarca esta institución académica, que se reunirá dos veces al año y nace con el objetivo de reforzar las estrategias de posicionamiento de la UPV en el ámbito nacional e internacional.

En concreto, el CAI está formado por Avelino Corma, profesor de Investigación del CSIC; José Duato, catedrático de Informática de Sistemas y Computadores de la UPV; Amable Liñán, catedrático de Motopropulsión y Termofluidodinámica de la Universidad Politécnica de Madrid; Ignacio Rodríguez-Iturbe, profesor de Ingeniería Civil y Medioambiental en Princeton; Francisco José Mangado, profesor de Arquitectura en Yale; Antoni Muntadas, profesor de Arquitectura en Cambridge, y Luis Navarro, investigador del IVIA.

Según informó hoy la institución académica en un comunicado, en la primera reunión celebrada estos dos últimos días en el campus de Vera, el comité realizó un diagnóstico del trabajo desarrollado por la UPV en materia de investigación y transferencia, y propuso una serie de recomendaciones para mejorar y reforzar sus estrategias de posicionamiento en el ámbito nacional e internacional.

Durante la presentación celebrada hoy, los miembros del comité coincidieron en el "importante salto" dado por la UPV en los últimos años. En este sentido, el profesor Corma destacó que "a nivel de investigación, la UPV está hoy entre las 10 mejores de España" y es la primera universidad del país en transferencia de conocimiento.

En la misma línea, Liñán calificó de "explosivo" el crecimiento de esta universidad, a la que definió como "un gran activo con el que podemos contar para el desarrollo de España en el futuro".

Además, el comité remarcó que la actividad de investigación y la de transferencia de conocimiento son vitales, pero deben evaluarse por separado. "Esto no significa que entre ellas no haya una conexión, pero la evaluación como tal hay que llevarla a cabo individualmente, reconociendo la excelencia en ambas", explicó Rodríguez-Iturbe.

Para Corma, "no puede existir transferencia de conocimiento si no hay investigación; la Universidad tiene que hacer las dos y ambas son importantes. Si alguna de ellas flojea, no llegaremos a esa universidad competitiva nacional e internacionalmente".

Identificar grupos "excelentes"

Otra de las medidas recomendadas por el CAI a la UPV consiste en identificar aquellos grupos de investigación que realmente son capaces de hacer investigación excelente. En opinión del comité, "estos grupos serán los motores de la Universidad y es ahí donde tenemos que poner nuestro combustible preferente".

En este sentido, el rector de la UPV, Juan Juliá, consideró que se trata de un tema "delicado", pero que "sí es posible acometer". "Tenemos varios grupos de excelencia a nivel internacional, muchos más a nivel nacional y otros a los que queremos animar a que lo sean", precisó.

Por otra parte, los miembros del CAI señalaron que la UPV debe ser capaz de detectar nuevas áreas con oportunidades de crecimiento a corto, medio y largo plazo y dotarlas de recursos. Asimismo, subrayaron que la Universidad tendrá que hacer n esfuerzo "todavía mayor" en investigación, ya que, a pesar de haber mejorado "está todavía lejos de aquellos a los que queremos parecernos, a los mejores internacionalmente".

Aumenta el déficit tecnológico

Durante la presentación, los miembros del CAI se refirieron también al papel de las universidades en la actual situación de criris. En este sentido, Juliá indicó que las universidades deben ahora ser "más activas, si cabe, en la búsqueda de captación de recursos, y hacerlo además en sectores que tradicionalmente no han sido los que más han aportado".

Además, recordó el elevado déficit tecnológico que existe en España actualmente: "En el año 2000 el nivel de déficit tecnológico —diferencia entre lo exportado e importado de alta y media tecnología— era de 5.000 millones, lo que representaba una tasa de cobertura tecnológica que no llegaba al 50 por ciento. En el 2008, el déficit es de 20.000 millones de euros, con una tasa de cobertura que se ha reducido al 28 por ciento".

Destacó también los buenos resultados obtenidos por la UPV en el año 2009 en derechos reconocidos en I+D: "Se trata, sin duda, de la mejor noticia. En un año complicado como fue el pasado, la Universidad Politécnica de Valencia creció el 8,8 por ciento en este campo", sentenció Juliá.