En este sentido, Esquinas reconocía que había sido un uso "inadecuado" del teléfono municipal y reprobable, aunque seguidamente explicaba que habría sido el propio Gil quien comunicó lo ocurrido al regidor y a sus compañeros de partido.

"Ha reconocido que se equivocó y ha dado la cara", señaló el primer edil para exculpar a su compañero. También dio especial importancia a que haya devuelto el dinero que habría gastado en las llamadas.

Además, aseguró que fue el propio Gil el que comunicó a los ediles de IU lo que había ocurrido, por lo que lamentó la utilización y el daño personal que ahora han tratado de buscar con hacer público este asunto.

Por su parte, el propio Gil en declaraciones a los periodistas también reconocía los hechos, y coincidía con el alcalde en señalar que fue él personalmente el que comunicó lo ocurrido a sus compañeros y a la oposición. "Pensaba que no lo iban a utiliza", señaló, para seguidamente indicar que "me dijeron que no me preocupara".

En cuanto a la ocultación de las páginas donde se reflejaban las llamadas, explicó que lo hizo al considerar que era un asunto "particular". Además, también relató como había decidido devolver 240 euros a las arcas del ayuntamiento, aunque estima que el gasto ocasionado no fue superior a 100 euros.

En cuanto a su posible dimisión, ha confirmado que puso su cargo a disposición de su partido, aunque el comité local le respaldó tras explicarle lo ocurrido, por lo que únicamente ha decido pedir disculpas al pueblo en el próximo pleno.

Además, el primer edil también confirmó que el comité local del PSOE ha dado su respaldo al concejal tras informales de lo ocurrido y que no habré cese.