Rajoy, que clausuró hoy en Córdoba el Foro Institucional del PP, también se refirió a los cambios de opinión en materia de política económica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asegurando que no conoce "un caso de travestismo tan espectacular como el de Rodríguez Zapatero".

El líder nacional del PP, después de recordar que su partido dejó el Gobierno con una tasa de paro en España del diez por ciento y sin déficit público, que Zapatero ha elevado en seis años al 20 por ciento y al 11'2 por ciento, respectivamente, subrayó que a esta situación se ha llegado porque entre los años 2004 y 2008 "no se hizo otra cosa salvo gastar", después "porque se negó la crisis" y finalmente porque la solución contra la misma consistió "en gastar lo que no se tenía y en endeudarnos hasta la saciedad", empleando en el Plan E, entre 2009 y 2010, 13.500 millones de euros, preguntándose si la consecuencia de ello es "lo que le ha hecho ahora a los pensionistas y a los funcionarios públicos".

Rajoy, que opinó que con sus medidas contra el déficit Zapatero ha convertido a España "en un protectorado de Europa" en materia de política económica, criticó el presidente del Gobierno haya "impuesto sacrificios injustos a millones de españoles, que no tienen la culpa de sus errores", siendo lo peor de dichas medidas el "que rebajan el crecimiento económico de España e impiden la creación de empleo".ALTERNATIVA:

Menos ministerios

Ante esto, Rajoy destacó que "hay alternativa, pues las cosas se pueden y se deben hacer de otra manera", teniendo "cuatro ideas claras", que pasan por la creación de empleo, como "primer objetivo nacional", a lo que se sumará un plan, "que genera confianza" y "fije objetivos", pues "no se puede estar en la improvisación", ya que, de hecho, las medidas del Gobierno contra el déficit son "una nueva improvisación, ya que esto lo fabricó el presidente del Gobierno en dos días".

"En tercer lugar —prosiguió— hay que reducir el gasto y el déficit públicos, pero no como se ha hecho", dándole "un estacazo al débil". La solución es que "todas las administraciones precisan de una dieta de adelgazamiento" y, para ello, "se pueden hacer muchas cosas", tales como "reducir ministerios", es decir, "suprimir la Vicepresidencia de Chaves, que todo el mundo sabe que es inútil, suprimir el Ministerio de la Vivienda, suprimir el Ministerio de Igualdad y fusionar el de Educación y el de Cultura, y fusionar el de Trabajo y el de Sanidad, que hoy tiene muy pocas competencias".

Rajoy argumentó que "esto no es el chocolate del loro", pues "todos los programas del Ministerio de Igualdad afectan a competencias de las comunidades autónomas y se pueden suprimir, y no pasa nada, salvo que ahorramos un dineral", lo mismo que también "se pueden reducir mucho más que lo que se plantea en las ayudas a organismos internacionales, y se pueden reducir todas las subvenciones que están en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que son muchas".

Privatizar televisiones y reformas

De igual manera, el líder nacional del PP señaló que "se puede presentar una Ley autorizando a las comunidades autónomas a que privaticen sus televisiones públicas", para que aplique esa nueva norma la comunidad autónoma que lo estime oportuno.

También se pueden suprimir "un sinfín de organismos administrativos", poniendo Rajoy como ejemplo de exceso de éstos el que en Andalucía haya 317 empresas públicas, "pero es que hay autonomías donde hay más todavía" y pueden eliminarse, lo mismo que también "se puede eliminar al 25 por ciento de los altos cargos".

"Pero, sobre todo —subrayó—, lo que hay que hacer de verdad para generar riqueza y empleo son reformas. Primero una reforma integral de la Administración, que se puede, se debe y se tiene que hacer, porque la Administración gasta lo que no está en los escritos, y se debe reestructurar el sistema financiero ya".

Por último, Rajoy aludió a la necesidad llevar a cabo "una reforma fiscal y no demagogia", ya que "en estos momentos subir los impuestos es contraproducente para la generación de empleo y para el crecimiento económico", siendo en cambio muy preciso "hacer una reforma laboral", sobre todo cuando el Gobierno "lleva años mareando la perdiz" con este tema, sin atreverse a plantearla, "y sin embargo, sí se atreven a congelarle a los pensionistas sus pensiones".